Según explica el máximo organismo del fútbol en España, este deporte recibe 51 millones de euros. 26 de los mismos van dedicados al fútbol no profesional, lo que garantiza la formación. “Gracias a ello, en España se juega más y mejor”.
La Supercopa de España genera cada año con su actual formato 27 millones de euros en concepto de patrocinio, 11 millones en derechos audiovisuales, 10 en servicios y tres por ayudas a desplazamientos u hoteles.
Asimismo, tal y como asegura la RFEF, la cuantía en premios y participación para los equipos participantes en la Supercopa asciende ya a cerca de 20 millones de euros por parte de la RFEF, que cubre además gastos antes asumidos por los clubes como los desplazamientos, la estancia o la organización de partidos.
Fútbol no profesional
Desde la entidad que preside Rafael Louzán consideran que la pirámide del fútbol español puede así sustentarse gracias a los recursos destinados a la base que terminan redundando en la cima, cuyos futbolistas llegan a la élite cada vez mejor formados.
Un ejemplo palpable de ellos es la propia selección española. Varios futbolistas campeones de Europa el pasado verano en Alemania comenzaron jugando en sus inicios en clubes no profesionales y en categorías de base.
La RFEF pone los ejemplos de Unai Simón, Dani Carvajal, Jesús Navas, Pedri, Lamine Yamal o el Balón de Oro Rodrigo Hernández.