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FlashFocus: El Galatasaray de Morata, esperanza y futuro del fútbol turco

Álvaro Morata celebra tras marcar un polémico penalti contra el Adana Demirspor.
Álvaro Morata celebra tras marcar un polémico penalti contra el Adana Demirspor.AA/ABACA / Abaca Press / Profimedia, Flashfocus
El vigente campeón turco está mostrando su mejor cara esta temporada. En una liga que actualmente tiene que superar una serie de escándalos, el Galatasaray es la constante que ofrece semanalmente el mejor fútbol a pesar de todos los problemas.

El Cymbom ha reforzado enormemente su equipo esta temporada. Estrellas como Alvara Morata, Gabriel Sara y, sobre todo, Victor Osimhen han llevado al equipo de Okan Buruk al siguiente nivel. Jóvenes como Yilmaz (10 goles) y Akgün (seis goles y siete asistencias) han sacudido la imagen de la "Liga de las Pensiones" y han contribuido a que el club haya sumado 63 puntos en 23 partidos, lo que le ha permitido aventajar en seis puntos al Fenerbahçe.

Los Leones han ganado los tres últimos campeonatos con su actual entrenador. Fue un cambio importante tras la desastrosa temporada 2021/22. El 13º puesto en la tabla de clasificación al final de ese curso futbolístico fue el peor final en la historia del Aslanlar, lo que propició un giro completo. En la temporada 2022/23, con Boruk al mando, no sólo se ganaron 14 partidos seguidos, igualando así el récord de la liga, sino que se trajo de vuelta a Turquía a jugadores de gran calibre, lo que podría ayudar al equipo a largo plazo.

La esperanza del fútbol turco

Si a esto se añaden los jóvenes prometedores, se tiene la impresión de que el gigante del fútbol turco ha dado el salto al negocio del fútbol moderno, lo que a largo plazo podría conducir a nuevos éxitos a escala europea. Esto no ocurría desde hace 25 años, cuando Hakan Sükür y Claudio Taffarel eran los grandes héroes del éxito del Galatasaray. Un equipo lleno de leyendas nacionales e internacionales, entre ellas Georghe Hagi, ganó la Copa de la UEFA contra el gran Arsenal.

Pero desde entonces se espera uno de estos grandes éxitos. Otro punto álgido se alcanzó en la 2012/13, cuando rozaron el milagro en los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid. También esta temporada acabaron en la repesca tras empatar 2-2 en la vuelta contra el AZ Alkmaar, aunque lograron resultados respetables en la fase de liga. Una victoria contra el Tottenham y varios empates ajustados contra los mejores equipos del fútbol internacional subrayan la continua evolución del Gala, a pesar de la eliminación contra los neerlandeses en la Europa League.

A destacar entre partidos cancelados y agresiones a árbitros

Al mismo tiempo, también son un rayo de esperanza en una liga en la que no todo marcha sobre ruedas. La Süper Lig siempre ha tenido su cuota de escándalos y el Galatasaray ha formado parte de ella recientemente. El 9 de febrero de este año, tras la concesión de un penalti contra el Adana Demirspor, transformado por Álvaro Morata, los jugadores visitantes, muy enfurecidos, abandonaron el verde. El análisis de los jugadores del Adana (3-0 en contra) fue "soborno al árbitro".

El entrenador, Okan Buruk, expresó su consternación ante tales hechos, afirmando que no le parecía prudente lo ocurrido y que lo lamentaba. "Siempre se intenta hacer quedar mal al fútbol turco", dijo. Sin embargo, también aseguró que respetaba esta decisión, aunque se mostró "triste por ello". Según Ligablatt, también admitió que "en realidad no fue penalti". En términos históricos, se trata probablemente de uno de los incidentes "más pequeños" de la liga.

Si uno piensa en 2023, cuando la liga se suspendió brevemente tras la paliza al presidente del Ankaragücü, o en la invasión de campo de Ecmel Faik Sarialioglu, entonces el citado incidente pasa a ser, probablemente, uno de los más inocuos. Sin embargo, existe el temor natural de que el fútbol otomano, que intenta mejorar su imagen a través de modelos como el del Galatasaray, vuelva a quedar mal parado por este tipo de incidentes.

La tradición atrae a las grandes estrellas

Para llegar a la verdadera cuestión de por qué los Leones son tan fuertes, no hay más remedio que volver la vista al periodo de traspasos. A pesar de sus dos títulos consecutivos, los de Estambul querían afianzarse más. Con casi 61 millones de euros para nuevas incorporaciones, rompieron todos los moldes para prepararse para un tricampeonato. Al mismo tiempo, sin embargo, hay mucha atención puesta en el futuro. Con varios jugadores jóvenes cedidos en la segunda y tercera ligas turcas, así como algunos en la Süper Lig, están construyendo sus propias joyas turcas.

Viejos jugadores que ya no encajaban en la estructura del equipo, como Patrick van Aanholt o Serge Aurier, no recibieron un nuevo contrato, mientras que grandes estrellas como Icardi, Osimhen o Torreira ayudaron al club a progresar. También se centraron en la sostenibilidad (Gabriel Sara, Elias Jelert, Carlos Cuesta, Roland Sallai, Ahmed Kutucu y Eren Elmalı). La lista es larga, y ninguno de los jugadores mencionados tiene más de 27 años, lo que significa que el Cymbom está emprendiendo un camino que el Fenerbahçe, por ejemplo, aún no ha tomado.

El equipo de José Mourinho es actualmente el más veterano de la liga, con una media de edad de 28,8 años, mientras que el Gala apuesta cada vez más por la juventud, un movimiento que dará sus frutos tanto en el plano deportivo como en el financiero. El mejor ejemplo es Baris Alper Yilmaz, al que el Gala compró por dos millones de euros en 2021 y que ahora podría vender presumiblemente por 30 o 35 millones.

Al Galatasaray le espera un futuro dorado

Si nos fijamos en los hechos, el Galatasaray está muy por delante de todos sus rivales en la liga. En las redes sociales y entre el público en general, es el club más grande del país y una de las marcas de fútbol más reconocidas del mundo. Con los pasos que está dando desde el punto de vista estratégico, financiero y deportivo, podría lograr resultados futbolísticos mucho mejores en la escena internacional dentro de unos años.

Si en los próximos años los Leones consiguen no sólo atraer a más estrellas a la capital turca sino también seguir haciendo un buen trabajo, especialmente en el programa de desarrollo de la cantera, no sería de extrañar que el Gala alcanzara las mismas cotas que en 2000. El año que viene, la final de la Europa League se jugará en Estambul, en el estadio del Besiktas, aunque no es un objetivo irrealizable para el equipo de Okan Buruk.

Quién sabe si la confianza en sí mismo de la Süper Lig podrá encauzarse en el futuro hacia las competiciones internacionales: el Galatasaray tiene potencial para regresar a los grandes, sólo tiene que seguir trabajando con constancia. La primera etapa será probablemente el derbi contra el Fenerbahçe del 24 de febrero, donde podría decidirse definitivamente la lucha por el título.

Artículo de Henri Briese.
Artículo de Henri Briese.Flashscore