El ex del Sevilla, que firmó en verano con el Monza tras rescindir su vinculación con el club hispalense, fue castigado con dos años sin jugar a nivel profesional por haber dado positivo en un control en el mes de noviembre de 2022, cuando aún era sevillista y sólo un mes antes de defender a Argentina en Catar.
La defensa de Papu Gómez, una vez que se supo el positivo en octubre de 2023, fue que había ingerido la sustancia prohibida al tomar un jarabe para la tos. Sin embargo, la sanción le cayó igualmente. Él apeló, ya habiendo debutado con el Monza, pero no ha sido tenido en cuenta.
"El recurso fue rechazado, que yo sepa. El club lo comunicará", ha dicho este viernes su todavía entrenador, Raffaele Palladino.
Ahora tendrá otros 15 días para poder reclamar y, en última instancia, acudir al TAD. Pero mientras tanto, sigue sin poder jugar y el tiempo continúa transcurriendo. Y, de momento, no podría volver a un terreno de juego hasta noviembre de 2025. Tendría entonces 37 años.