Se avecinan problemas en el Milan. Según ha desvelado La Repubblica, el club rossonero ha recibido una inesperada visita de la Fiamme Gialle (sección deportiva de la policía italiana) en su sede: Los registros llevados a cabo por el núcleo de policía monetaria de la Guardia di Finanza están en curso en la sede de Via Aldo Rossi. No se excluyen notificaciones a directivos del club por presuntos delitos relacionados con la operación RedBird.
El diario romano también recordaba que "en los últimos meses se habían iniciado investigaciones por parte de la fiscalía de Milán en relación con la transferencia de la participación mayoritaria del Milan, finalizada en agosto de 2022, del fondo Elliott al fondo RedBird".
Al parecer, la Guardia di Finanza llevó a cabo registros en la sede de la sociedad rossonera relacionados con el despacho del consejero delegado, Giorgio Furlani -investigado junto a su predecesor Ivan Gazidis por la fiscalía milanesa por "obstrucción a la autoridad de control del Federcalcio sobre los requisitos legales de las sociedades propietarias de equipos de fútbol"- y otras personas con funciones apicales.
Según el Corriere della Sera,"la hipótesis de que el Milan no pertenezca realmente a quien aparece como su propietario teórico desde el 31 de agosto de 2022, a saber, el entonces comprador, el fondo estadounidense RedBird del financiero Gerry Cardinale, sino que en realidad siempre ha permanecido y sigue estando bajo la influencia controladora del entonces aparente vendedor, el fondo estadounidense Elliott del financiero Paul Singer, ha sido sugerida al Núcleo de Policía Fiscal de la Guardia di Finanza por tres fuentes documentales de circunstancias inéditas.
Unas extraídas de documentos presentados ante la SEC en Estados Unidos, otras de documentos encontrados en Luxemburgo en los registros de hace un año a los ya investigados consejeros Jean Marc-Mclean y Daniela Italia, pero otras extraídas de un documento interno muy reciente del Milan elaborado para presentar al club en la gira de invierno de contactos de la directiva con potenciales inversores árabes.
Riesgo de sanciones
Il Corriere della Sera también asegura que "el escenario, si se ve reforzado por los resultados de los registros efectuados hoy en la sede del Milan y en los domicilios de los sospechosos, así como por la incautación de sus teléfonos y ordenadores, no sólo habría burlado las normas sobre las comunicaciones obligatorias del Milan a la FIGC, sino que también habría violado el artículo 5 del reglamento de la Uefa": el que en las competiciones europeas prohíbe que quien ya controla un equipo pueda tener también influencia en otros clubes inscritos en las mismas competiciones, situación en la que se encontraría el fondo Elliott con el Milan por tener ya una influencia dominante (de nuevo a través del apalancamiento de un abultado crédito de algo menos de 200 millones) en un equipo francés también inscrito en la Liga de Campeones, el Lille (por otra parte, el equipo de origen del delantero Leao y del portero Maignan)".
La nota del club
El club emitió una nota oficial en la que dijo no estar implicado en el procedimiento en curso:
"En relación con el registro que ha tenido lugar hoy en su Sede Social, la sociedad AC Milan aparece como tercera parte y ajena a los procedimientos en curso relativos a la adquisición de la misma, finalizada en agosto de 2022. La investigación, que implica también a los representantes legales con poderes de firma, Giorgio Furlani e Ivan Gazidis, actual y anterior CEO del Club, plantea la hipótesis de comunicaciones incorrectas a la autoridad de control competente. La empresa está prestando su plena cooperación a la autoridad investigadora".