De un exjugador del Inter a otro: en caso de un adiós prematuro de Thiago Motta (42), Roberto Mancini (60) sería el candidato número uno para suceder al italo-brasileño en el banquillo de la Juventus.
Al margen de las declaraciones de Cristiano Giuntoli de hace unos días, el técnico nacido en 1982 está a un paso de ser relevado. El partido contra el Génova podría ser su número 43 en la banda de la vecchia signora (18 victorias, 16 empates y ocho derrotas hasta la fecha) y su último en el club bianconero.
Terminaría así prematuramente la aventura del entrenador capaz de llevar al Bolonia a la Liga de Campeones hace un año, epílogo de una temporada que empezó bien y acabó mal con las derrotas ante la Atalanta y la Fiorentina.

Mancini, por su parte, habría aceptado la oferta de los turineses: asumir el cargo con un contrato hasta final de temporada con la posibilidad de entrenar durante el Mundial de Clubes y una opción de continuar en caso de clasificación para la Liga de Campeones.
El exseleccionador de Arabia Saudí sería el favorito frente al otro técnico en liza, Igor Tudor, exjugador y también miembro del cuerpo técnico de la Juve de Andrea Pirlo.
Sería Giorgio Chiellini, que ganó la Eurocopa 2020 con el técnico veterano quien estaría a favor de Mancini.
Motivaciones económicas
¿Por qué Thiago Motta sería relevado de sus funciones tras el partido del sábado por la tarde contra el Génova y no inmediatamente después de la derrota en Florencia?
Los quince días de espera se explican principalmente por la necesidad de reflexionar sobre el posible adiós aprovechando el parón internacional, pero también por un factor económico: dado el contrato vigente hasta 2027, la Juventus habría optado por contar con Mancini no antes de abril, cargando los costes de la operación en el último trimestre.
Un movimiento útil para no lastrar demasiado el delicado balance de los bianconeri, que se verían obligados a realizar una gran venta en verano para poner en orden las cuentas.