Tras remontar tres goles contra el Bolonia de su futuro entrenador Thiago Motta, y evitar la derrota (la primera hazaña de este tipo en su historia en la Serie A), los locales salieron en tromba y dispusieron de la primera ocasión real del partido.
Nicolò Fagioli, en una ocasión desde fuera del área, remató al travesaño señalando la intención de los los Bianconeri, mientras el Monza trataba de aliviarse de la presión que se estaba gestando.
Posteriormente, Federico Chiesa se internó por la banda izquierda antes de enviar un remate imparable a la escuadra. Dos minutos más tarde, Alex Sandro batió de cabeza a un impotente Alessandro Sorrentino en el primer palo tras un saque de esquina, doblando así la ventaja de la Juve en un santiamén.
El Monza no tuvo ninguna respuesta digna de mención, por lo que los anfitriones se marcharon cómodamente al segundo periodo.
Tras marcar antes del descanso por tercera vez en 12 jornadas de liga, la Juventus presionó a los hombres de Raffaele Palladino, que estaban cerca de su noveno partido de liga consecutivo sin ganar.
La historia no fue diferente para el Monza tras la reanudación, ya que Chiesa estuvo a punto de adelantar a la Juve con dos ocasiones consecutivas, la mejor de las cuales se estrelló de nuevo en el larguero.
A pesar de que los biancorossi recurrieron a su banquillo en busca de inspiración, al final se quedaron cortos, incapaces de sacar provecho de la vulnerabilidad de sus anfitriones, que apenas lograron su segunda victoria en nueve partidos en todas las competiciones. La última victoria liguera del Monza se remonta a mediados de marzo, y esta derrota supone su quinto partido consecutivo sin ganar a domicilio.
Jugador Flashscore del partido: Federico Chiesa (Juventus)