La historia, alguien lo aseguró, no se hace con 'síes' y 'peros'. Sin embargo, la de Mateo Retegui está llena de hipótesis, de puertas correderas que se abrieron en el momento oportuno y, efectivamente, de 'síes' y 'peros'.
Ocasiones, hay que subrayarlo, que el delantero más en forma de la Serie A siempre ha aprovechado, convirtiendo las críticas en aplausos. Como hacen los depredadores del área, los bombarderos purasangre que sólo necesitan media ocasión para marcar.
El primero en apostar por él, en lo que a su aventura italiana se refiere, fue Roberto Mancini, que viajó hasta Buenos Aires para fichar a un delantero que, a este lado del Océano Atlántico, muy pocos sabían no sólo cómo jugaba, sino también quién era.
Y, en cambio, "Rete-Chi?" dio la razón al Mancio, a pesar de que, pocos meses después de su llegada a Italia, en el invierno de 2023, el ex seleccionador decidió abandonar el banquillo azzurro para marcharse a Arabia Saudí, cometiendo, según su propia confesión, un error: "Una elección equivocada que no volvería a hacer".
El adiós de Mancini
El adiós de Mancini podría haber comprometido para siempre el proyecto europeo de Retegui, pero con la camiseta del Génova puesta, a las órdenes de Alberto Gilardino, acabó convenciendo incluso a Luciano Spalletti para confiar en él: "Retegui es perfecto porque hace un trabajo extraordinario como goleador y sobre todo para sacar adelante al equipo. Interviene a balón parado en defensa para quitarnos algunos problemas porque es un jugador muy físico. Y luego es muy fuerte arriba".
De este modo, el actual seleccionador italiano celebró el primer doblete del italo-argentino con la camiseta azzurra, anotado el pasado mes de marzo en el amistoso disputado en Estados Unidos contra Venezuela, dejando claro que había encontrado otro posible referente para su ataque, una alternativa real a la que habría supuesto otro gol por la escuadra de su compañero Gianluca Scamacca.
"Agradezco a Spalletti los cumplidos posteriores al partido y la oportunidad que me ha dado, haré lo imposible por no decepcionarle. Estoy contento de haberle demostrado mi valía. También quiero hacer las cosas bien, porque la selección es un objetivo y un orgullo. La elegí y pretendo jugar allí todo lo posible. Pero dos goles no bastan, sé que no debo parar".
La lesión de Scamacca y la cura de Gasp
Y es precisamente el desafortunado delantero de la Atalanta el protagonista de la segunda puerta corredera que ha contribuido a la evolución de Mateo. Y sí, porque ciertamente es legítimo preguntarse dónde estaría hoy Retegui si Scamacca no se hubiera roto el cruzado el pasado mes de agosto, obligando a La Dea a volver al mercado.
El resto es historia reciente, hecha a base de muchos goles y de otras tantas actuaciones globales ejemplares. Porque su fútbol no se explica sin palabras como trabajo, sudor, sacrificio, compromiso, solidaridad, empatía y, entre otras cualidades, generosidad. Porque el delantero nerazzurro, como bien dijo Spalletti, no es sólo un goleador, sino un futbolista integral.
"¿Cuáles son sus márgenes de mejora? Ante todo subrayar que los méritos son del chico", aseguró Gian Piero Gasperini cuando se le preguntó cuánto ponía en la explosión de su delantero. No es que yo pueda dar nada más. Puedo intentar ayudarles a expresar lo que ya son sus cualidades".
"Podemos tener ideas", añadió Gasp, "pero luego las respuestas de los chicos son decisivas. Y la respuesta de Mateo ha sido excepcional, la capacidad de aplicar en el campo lo que creemos y pensamos es todo gracias a él"
Con todo, la sensación es que Mateo ha encontrado en Gasperini al entrenador perfecto para sus necesidades, un auténtico maestro del campo que completa su perfil de delantero total.
Máximo goleador
Y no se puede decir que no se haya aplicado, asimilando sus enseñanzas con gran eficacia: 14 goles entre liga (12) y Liga de Campeones (2) para el actual máximo goleador de la Serie A que, desde el comienzo de la temporada, también ha marcado otros dos tantos con la camiseta de la selección nacional.
Así, un año y medio después de dar el gran paso hacia Europa, Retegol ha quintuplicado su valor: de los ocho millones que se gastó Tigre para recomprarlo a Boca Juniors antes de venderlo al Génova por el doble, a los más de 40 millones que baraja la Atalanta como punto de partida en caso de que algún gran club europeo se acerque a Bérgamo con el objetivo de arrebatárselo al Zingonia.
Sería el salto de calidad definitivo para el último oriundo de Italia que, hablando de equipos top, ya han puesto sus ojos en él Real Madrid y Barcelona, dos de los tres últimos rivales de la Atalanta en la fase de grupos de la Liga de Campeones.