El último partido de la jornada, el que enfrentaba al Bolonia y al Inter, terminó 1-0. El gol de Orsolini significa mucho, tanto de cara al primer puesto como para la cuarta plaza que da acceso la Liga de Campeones.
Primeros 45 minutos equilibrados
El partido más esperado de la jornada comenzó con los nerazzurri intentando inmediatamente el gol, primero por mediación de Lautaro Martínez desde una posición imposible, y luego de Carlos Augusto en un saque de esquina.
El Bolonia, sin embargo, no se quedó de brazos cruzados y contraatacó mostrando su calidad y disparando por primera vez hacia la meta defendida por Yann Sommer al cuarto de hora de juego con Dan Ndoye, pero su zurdazo no encontró portería.

La ocasión de Thijs Dallinga fue mucho más peligrosa tras la salida del suizo, y poco después disparó desde dos metros, pero fue desviado milagrosamente por Benjamin Pavard, que estaba atento para blocar al neerlandés.
Orsolini, en la última
La primera fase del segundo tiempo no tuvo apenas ritmo, llena de interrupciones y tarjetas. Poco después hubo una doble tarjeta roja, pero se refería a dos personas de los cuerpos técnicos, que se calentaron en demasía: Vincenzo Italiano, entrenador del Bolonia, y el segundo de Simone Inzaghi, Massimiliano Farris, fueron expulsados por el árbitro antes de la hora de juego.
Se jugaba poco sobre el terreno de juego y, en consecuencia, no sucedían muchas cosas, así que llegó el momento de los primeros cambios: Federico Dimarco, Davide Frattesi y Mehdi Tatemi por el Inter, Riccardo Orsolini en el Bolonia.
El partido siguió igualado, en perfecto equilibrio gracias a que los dos equipos fueron capaces de anularse mutuamente sin conceder nada. En el último cuarto de hora también hubo espacio para Nicolò Cambiaghi y Santiago Castro, pero de repente fueron los líderes quienes dieron emoción al partido al estrellar un clamoroso disparo en el poste, aunque el árbitro pitó falta de Lautaro Martínez sobre el guardameta Federico Ravaglia.
Nicolò Cambiaghi desperdició un cabezazo poco después a asistencia de Emil Holm, pero el Bolonia tuvo más fe en los minutos finales y Riccardo Orsolini encontró el gol en el minuto 94 con una espectacular media volea que dio a los Felsini tres puntos cruciales.

Jugador Flashscore del partido: Orsolini (Bolonia)