El delantero luso no ha jugado todavía ni un solo minuto con su equipo desde el regreso de las vacaciones. No llegó a estrenarse en pretemporada, no ha pisado el campo en partido oficial en los tres duelos disputados hasta ahora y ni siquiera llegó a aparecer en el amistoso contra el Numancia en el Memorial Jesús Gil. Entre molestias físicas, desidia y la nula complicidad con su entrenador, el jugador más caro de la historia del club no pasa de ser un mero acompañante en los viajes de sus compañeros. Se avecinan días muy intensos hasta el cierre del mercado el próximo viernes. El Barça, su gran sueño, parece una quimera teniendo en cuenta la situación financiera del club azulgrana y el overbooking de jugadores en la parte ofensiva, más ahora con la aparición fulgurante de Lamine Yamal. 

En el efecto dominó que siempre se produce en el fútbol con un movimiento importante puede estar su salvación. Desde Inglaterra se apunta una posibilidad que podría tomar cuerpo en las próximas horas. Si finalmente Salah se termina marchando a Arabia Saudí, el escogido para sustituir al egipcio podría ser João Félix.Klopp no desea, bajo ningún concepto, desprenderse de su estrella pero los argumentos del Al Ittihad, el club que está pujando por él a través del Fondo Soberano saudí, son muy contudentes a nivel económico tanto para el club como para el jugador. 

Si finalmente esa opción no se llevase a efecto y el Barcelona no le abriera la puerta de entrada, la única vía de escape posible sería precisamente la de la Saudi Pro League, cuyo mercado estará abierto hasta el 20 de septiembre. No es la opción preferida por el portugués pero entre susto o muerte elegirá susto si tiene la posibilidad de hacerlo.