Los de la capital aspiraban a conquistar el título por tercera vez en su historia tras haber superado en semifinales al Peníscola, revelación de la temporada y campeón de la Copa de España meses atrás. El último escollo en el camino hacia la gloria era Jaén Paraíso Interior, un equipo que suele arrastrar una gran masa de aficionados en eventos de este tipo.
El conjunto dirigido por Alberto Riquer no tardó demasiado en inaugurar el marcador. Carlos Espíndola se vio obligado a abandonar el área y su mala entrega dio pie a que José Raya pudiera anotar con facilidad desde su propio campo. Duro mazazo para el ahora séptimo clasificado de la LNFS, obligado a reaccionar.
El tanto del empate llegó de forma distinta y en el tramo final del primer acto, gracias a una acción individual de Dani Zurdo, quien sacó la escuadra y el cartabón para colar el balón en la red a pesar de no tener apenas ángulo. Hasta el propio Jesús Herrero se sorprendió al ver la excepcional maniobra del futbolista de Jódar.
Ya en la segunda mitad, Raya adelantó de nuevo a los suyos con un excelso y potente disparo. La final no estuvo exenta de polémica porque Rosa igualó y los árbitros decidieron anular el tanto por una leve falta sobre Lucao. Esa jugada supuso un antes y un después en el choque: Movistar salió vivo y acabó resolviéndolo a su favor.
Chillo se encargó de acercar el título a la capital tras hacer bueno un saque de banda -con las manos- de Bebe. La expulsión posterior de Espíndola facilitó las cosas en un desenlace sin apenas emoción. El guardameta Herrero, de hecho, anotó el definitivo 6-1 desde su área al aprovechar que estaba la portería vacía.