Servigroup Peñíscola ya sabe lo que es conquistar un título en una temporada que ya iba a ser inolvidable de por sí. Ahora, desde luego, muchísimo más. Tras ganar a Jimbee Cartagena en cuartos de final vía tanda de penaltis, los castellonenses vencieron al Barcelona por un duro 8-2 en semis.
Este domingo, el equipo de Santiago Valladares nunca estuvo por detrás en el marcador, lo que demuestra que tuvo cierto control sobre el partido. Y buena parte de culpa tuvo el internacional absoluto Gus Pérez, incansable a sus 45 años. Aunque amagó con abandonar la pista debido a un golpe, se mantuvo sobre el parqué y volvió a rendir como acostumbra.
Un doblete de Luciano Gauna y un tanto de Diego Sancho, que anotó en una fantástica jugada de estrategia, dejaron en ventaja a los flamante campeones. El cuadro balear no renunció al triunfo en ningún momento, con Bruno Gomes y Fábio Augusto viendo portería antes del descanso.
El propio Fabinho volvió a mojar luego, si bien lo hizo para reducir distancias porque el malagueño Pablo Muñoz había batido a Luan Muller con una brillante definición. El brasileño, por cierto, fue expulsado en la recta final. Pese a que la ventaja era muy ajustada en los últimos 10 minutos, el marcador no se alteró en ningún momento.