Según informa La Vanguardia este martes 10 de diciembre, el Nástic de Tarragona ha interpuesto una querella criminal contra el árbitro Eder Mallo Fernández, que el pasado 22 de junio dirigió, con mucha polémica, su partido de vuelta del playoff de ascenso a Segunda División frente al Málaga, en el que acabaron 2-2 y se quedaron sin subir de categoría.
El club catalán ya emitió un comunicado después de los hechos en el que no descartaban acudir a la vía penal de a justicia, algo que ha terminado sucediendo. Ello se ha debido a que, tras las investigaciones de la agencia de detectives Método 3, aseguran tener pruebas de que el trencilla alteró el resultado del choque.
Según las indagaciones de la agencia de detectives, el árbitro Eder Mallo Fernández pactó beneficiar al Málaga y quintuplicó su sueldo anual hasta los 100.000 euros. Por otro lado, aseguran que mintió en el acta del partido al redactar que "llegamos a temer por nuestra integridad física, al ver cómo abrían la puerta y nos increpaban", algo que desmintieron Mossos d'Esquadra enntonces.
Por ello y otras pruebas, el Nástic acusa al colegiado de falsedad documental, basándose en los audios y diversos testimonios que contradicen lo que el vizcaíno escribió en el acta del partido.
Uno de los detectives tiene grabada una conversación con Mallo Fernández en la que este dice lo siguiente: "Yo les dije a estos que como entren nos tenemos que pegar, si no quedaremos aquí como tontos, y dijo, no, aquí no entra nadie". "Sabia que nadie entraría (al vestuario), ni Dios", agregó. De ahí, la agencia de investigación interpreta que nunca temió por su integridad física, tal como reflejó en el acta.