Su gol en la final de la Liga de Campeones que le dio el triunfo al City seguro que le ha hecho subir posiciones. Pero no es sólo eso. Es su incidencia e importancia en el campo, tanto en su club como en la selección, lo que le ha hecho ser, hoy por hoy, el mejor medio centro del mundo. 

Sólo superado por el ganador, Messi, además de por Haaland, Mbappé y Kevin de Bruyne, Rodrigo estuvo en primera fila en la gala del Balón de Oro para representar, también, al fútbol español. 

Su posición, en el quinto lugar, es la mejor desde que a Iniesta lo colocasen hace ya 11 años en el escalón más bajo del podio. Quien más se acercó fue Sergio Ramos en 2017, cuando acabó sexto. Desde entonces, nadie mejor que Rodri para acercarse a la lucha por el preciado trofeo. 

Eso sí, como todo buen jugador, también tiene detractores que hacen mucho ruído. Es el caso de Ljunberg (46), exjugador del Arsenal, quien este fin de semana ha rajado del madrileño. "No me gusta este tipo y no quiero el fútbol español en la Premier League", se atrevió a decir el sueco, ya retirado. 

Y todo porque Rodri fue objeto de falta dentro del área y cayó al suelo durante el derbi en Manchester. Un penalti que Haaland convirtió para abrir el marcador. Algo que, se ve, sentó muy mal al exfutbolista.