El equipo de Postecoglou sufrió el domingo una derrota por 1-4 en casa contra el Brighton en su último partido de la temporada de la Premier League.
Pero el partido fue un espectáculo secundario en el debate sobre el destino de Postecoglou después de que el australiano pusiera fin a 17 años de espera del Tottenham para conseguir un gran trofeo.
La victoria por 1-0 del Tottenham contra el Manchester United en la final de la Europa League disputada el miércoles en Bilbao cumplió el atrevido alarde de Postecoglou de que siempre levanta un trofeo en su segunda temporada.
Sin embargo, el exentrenador del Celtic ha pasado gran parte de esta turbulenta campaña luchando por acallar las especulaciones sobre su posible despido.
El Tottenham, 17º, sufrió su peor final en la máxima categoría desde 1976-1977
Y aunque Postecoglou se ha ganado a la afición del Tottenham, que coreó su nombre durante todo el partido contra el Brighton, el veredicto del presidente Daniel Levy aún no ha llegado.
"Seré sincero, se me ha hecho muy raro hablar de mi futuro cuando hemos hecho algo sin precedentes", declaró Postecoglou.
"He tenido que responder a las preguntas porque nadie más en el club está en posición de hacerlo, supongo".
"Sin embargo, no tengo ninguna duda de que éste podría ser un momento decisivo para este club, porque dondequiera que he estado, he tenido un impacto que ha traído el éxito a un club que no lo había tenido durante mucho tiempo".
"Sólo hay que fijarse en la trayectoria de esos clubes, incluso después de que yo me marchara, siguen compitiendo por cosas. Realmente creo que éste es un momento en el que este club podría seguir adelante y ser un verdadero aspirante a los títulos cada año".
En las notas del programa de Levy publicadas el domingo por la tarde no se abordó el futuro de Postecoglou, ya que el Tottenham se ha interesado por el entrenador del Fulham, Marco Silva, y por el del Brentford, Thomas Frank.
Aunque Postecoglou cree que puede llevar al Tottenham al siguiente nivel después de que por fin pusieran fin a su vedado trofeo, el técnico de 59 años estaba cansado de hablar de su situación tras una semana llena de emociones.
"¿Conoces mi instinto? Mi instinto me dice que ahora mismo siento que he hecho algo que nadie creía que pudiera hacer", afirmó.
"No debería estar aquí sentado hablando de ello (de mi futuro). Esa es mi sensación, pero es lo que hay. Probablemente estoy hablando ahora porque estoy cansado, amigo".
"Le estás preguntando a la persona que no puede darte esa respuesta. Supongo que, incluso para vosotros, no lo estaríais preguntando si no hubiera una duda, ¿verdad?".
"No hay nada que yo pueda decir que responda a esa pregunta. Otras personas sí pueden, así que, desde mi punto de vista, no disminuye el logro".
"Como he dicho, tengo mucha confianza en lo que podemos construir en este club de fútbol y quiero seguir adelante y llevarlo al siguiente nivel. Veremos si eso sucede".