La brecha entre la Primera división inglesa y la Segunda parece agrandarse cada año, y no es de extrañar que los equipos ascendidos sean, en general, los que descienden directamente.
La agresiva contratación del Sunderland
El Fair Play Financiero ha traído consigo una especie de orden, aunque las entidades más importantes de la Premier League siguen siendo capaces de gastar mucho más que aquellos que a menudo se han paseado hasta el título en la división inferior, sólo para recibir estos modestos un rápido baño de realidad.
El Sunderland ascendió gracias a una victoria tardía sobre el Sheffield United en la final de los play-offs de la Championship, y a pesar de haber perdido a Jobe Bellingham, Tom Watson y a otros durante el verano, se ha dado a sí mismo una oportunidad real de éxito esta temporada gracias a un agresivo programa de contratación, como pocas veces se ha visto últimamente.

Para contextualizar un poco, el equipo que jugó en su épica victoria de la jornada inaugural contra un patético West Ham United sólo contaba con tres jugadores de su victoria contra los Blades: Dan Ballard y Eliezer Mayenda, autores de los goles contra los Hammers, y Trai Hume.
Por increíble que parezca, los Black Cats alinearon un portero nuevo, media defensa nueva y un centro del campo y un ataque totalmente renovados. No debería haber funcionado, pero lo hizo.
Más de 100 millones de libras gastadas en 12 nuevos jugadores... y podría haber más
Hasta ahora, Regis Le Bris ha gastado más de 100 millones de libras en Habib Diarra, Simon Adingra, Enzo Le Fee, Chemsdine Talbi, Noah Sadiki, Granit Xhaka, Nordi Mukiele, Omar Alderete y Robin Roefs.
Además, el Sunderland ha incorporado a Reinildo Mandava, Arthur Masuaku y Marc Guiu, libres o cedidos. En total, 12 caras nuevas.
Sin embargo, parece que las compras aún no han terminado, ya que, según algunas informaciones, el club tiene en el punto de mira al defensa central del Bolonia Jhon Lucimi.
El propietario del club, Kyril Louis-Dreyfuss, se merece una palmadita en la espalda no sólo por confiar en su entrenador, sino también por darle las herramientas necesarias para hacer su trabajo.
Desde hace demasiado tiempo, los clubes que ascienden piensan que no gastando mucho pueden amortiguar el golpe previsible del descenso entre 12 y 24 meses después. Esto no sólo es una visión a corto plazo, sino que además resulta muy frustrante para los aficionados, que pagan cada vez más dinero para ver triunfar a sus héroes.
Consolidación necesaria
El factor más importante para la longevidad en la máxima categoría es, sin duda, consolidarse y construir sobre la base de una primera temporada de regreso, y como ha demostrado, por ejemplo, el Brentford, con la contratación, la gestión y la confianza adecuadas entre el personal de juego, se puede conseguir cualquier cosa.
Puede que el Sunderland se arriesgue con una política de fichajes de este tipo, pero desde luego no se le puede culpar por no intentar competir.
Con jugadores de la talla de Xhaka, Masuaku y Reinildo in situ, tienen la mezcla perfecta de experiencia para sus ases jóvenes y emergentes.
Viendo al equipo contra el West Ham, uno podría pensar que en realidad era el equipo de Graham Potter el que había ascendido de la Championship, tal era la diferencia entre los dos equipos, sobre todo en la segunda parte.
Dos de los nuevos fichajes, Talbi y Alderete, dieron sendas asistencias, mientras que el gol de Wilson Isidor fue obra suya. La ausencia de tarjetas amarillas para los Gatos Negros en un encuentro físico lo dice todo.
Pruebas más duras
El Manchester United, el Chelsea y el Arsenal se avecinan en un periodo de cinco partidos entre octubre y principios de noviembre.
Para cuando el Sunderland se enfrente al Manchester City en el último partido del año, después de haber viajado al Etihad Stadium sólo 24 días antes, todo el mundo tendrá una idea mucho más clara de si este equipo es sólo un aspirante o un equipo de verdad.

Por el bien del fútbol en general, y para recompensar el hecho de que los gigantes de Wearside estuvieran dispuestos a poner su dinero para lograr el objetivo, tiene que haber una esperanza de que el Sunderland estará bien.
Han pasado ocho largos años desde que el Sunderland estuvo a punto de llegar a la Premier League, y podrían pasar muchos más si volviera a descender.
Tampoco hay que olvidar que cuando Louis-Dreyfuss se hizo cargo del club en 2021, con 24 años, el club languidecía en la League One, la tercera categoría del fútbol inglés.
Como el presidente más joven del fútbol inglés en ese momento, no habría sido una sorpresa para él ser el blanco de las burlas.
Sin embargo, ahora es él quien se ríe...
