Robert Sánchez y Marc Cucurella son dos de los integrantes de la enfermería del Chelsea, en la cual aparecen también jugadores como Reece James o Ben Chilwell. No corren buenos tiempos para el conjunto londinense, que es duodécimo en la clasificación (con 19 puntos) y no tiene mucho donde agarrarse de cara a pensar en que cambiarán la dinámica de resultados. El elevado número de lesionados es un gran hándicap.
Titular en la derrota contra el Everton, el ex del Getafe está siendo evaluado por unas dolencias en el pie y en el tobillo. El club informa de que los especialistas médicos determinarán próximamente qué pasos se siguen y, de hecho, está por ver si vuelve a competir en lo que resta de año. Por el momento, tendrá que ver desde la grada el compromiso ante el peor equipo de la Premier, que sólo suma dos triunfos en 16 jornadas.
Aunque Cucurella estaba teniendo un papel principal, la baja de Sánchez se presenta más importante si cabe, sobre todo por el puesto que ocupa. El guardameta internacional con España también está pendiente de pruebas (se desconoce aún el tiempo de baja) y, seguro, no podrá jugar ante el Sheffield. Es el portero titular del equipo y será el primer encuentro que se pierda desde que aterrizó en Stamford Bridge -por 23 millones de euros-.
Kepa Arrizabalaga está cedido en el Real Madrid y, obligado por las circunstancias, Mauricio Pochettino va a tener que recurrir a su tercer portero durante al menos un partido. El serbio Djordje Petrovic tendrá una oportunidad de oro ante su afición, a la cual todavía no conoce estando sobre el terreno de juego, y tratará de ofrecer seguridad bajo palos. Sólo ha disputado siete minutos con su actual equipo, precisamente a raíz del cambio obligado del cartagenero en Goodison Park.