Los Cherries llegaban invictos en sus últimos cuatro duelos directos entre estos equipos ante los Red Devils, y en sus dos visitas más recientes a Old Trafford se habían llevado sendas victorias por 3-0.
Bournemouth, falto de confianza
Sin ganar en sus seis últimos partidos, con poca confianza y habiendo caído a la parte baja de la máxima categoría inglesa, probablemente no había mejor momento para que el United se enfrentara a su rival.
El equipo de Rubén Amorim, por su parte, buscaba ampliar una racha de tres partidos sin perder en liga, y el técnico portugués volvió a apostar por el joven Ayden Heaven por tercer encuentro consecutivo, algo inédito en su carrera.
Junto a Leny Yoro y Luke Shaw, Heaven formó la 23ª pareja de centrales diferente que ha alineado el United en la Premier League bajo las órdenes de Amorim.
Antoine Semenyo ya había marcado en casa y fuera ante el Man Utd la temporada pasada, así que, pese a su mala racha personal reciente, los locales sabían perfectamente del peligro que suponía si le dejaban espacio.
Adams podría ver peligrar su sueño mundialista
Su compañero, Tyler Adams, había despertado el interés de los Red Devils como posible refuerzo; sin embargo, tras solo cinco minutos de partido, sufrió una posible lesión de ligamento cruzado que le obligó a abandonar el campo de inmediato.
Si se confirma, quedaría prácticamente descartado para lo que resta de la temporada liguera y para el Mundial, un duro golpe para el capitán de Estados Unidos, más aún teniendo en cuenta que el torneo se disputa en su país.
El United ya había visto cómo le bloqueaban dos remates antes, y tuvo otros dos justo después, hasta que Mason Mount firmó el primer disparo a puerta en el minuto ocho.
Antes del minuto 10 llegaron otros dos remates más, y esos seis tiros fueron el mayor número del United en un inicio de partido de Premier League desde octubre de 2022, cuando también sumó seis ante el Tottenham Hotspur.
Diallo abre el marcador
Parecía cuestión de tiempo que llegara el primer gol, y así fue: Amad Diallo lo logró en el minuto 13.
Los visitantes no habían ganado ninguno de sus últimos cuatro partidos tras encajar primero, mientras que el United no había perdido en sus 11 más recientes cuando marcaba el primer tanto. Y pese a tener un doble pivote por delante de la defensa, el Bournemouth no pudo frenar el dinamismo y la verticalidad de los atacantes del United, que encontraban demasiadas facilidades para romper líneas.
La 18ª contribución de Diallo en su carrera (10 goles y ocho asistencias) solo ha sido superada por Morgan Rogers (26), Cole Palmer (25) y Joao Pedro (21) entre los jugadores de 23 años o menos.
Adam Smith, de los Cherries, fue especialmente responsable de perder balones por la banda derecha en esos primeros minutos, y al final del partido había perdido la posesión en 18 ocasiones, una cifra sorprendente.
Semenyo rompe su sequía goleadora
No fue el único con problemas defensivos; sus compañeros Marcos Senesi y Adrian Truffert también se complicaron la vida, perdiendo el balón 21 y 19 veces respectivamente.
El United dominaba claramente y sumó otros cuatro remates antes de que el Bournemouth, por fin, respondiera con cuatro disparos propios en apenas tres minutos. Fue la primera llegada peligrosa de los visitantes, que no se produjo hasta la media hora de juego.
Aunque los locales seguían mandando, la incapacidad de Luke Shaw para retener el balón permitió a Smith asistir a Semenyo, que aceleró y superó a la defensa del United para batir por bajo a Senne Lammens y firmar un empate poco merecido.
Era el primer gol en siete partidos para el delantero, y el tercero que le marca al United, pero la igualdad duró poco: en el descuento, Casemiro marcó tras el 17º remate del United, con asistencia de Bruno Fernandes.
Evanilson vuelve a igualar para los Cherries
La intensidad y precisión en el pase del portugués fueron un espectáculo por momentos, y la gran mayoría de sus 45 pases en el partido fueron hacia adelante.
Pero nada más comenzar la segunda parte, el Bournemouth empató: Evanilson rompió su sequía goleadora en el primer minuto tras la reanudación.
Marcus Tavernier, que había asistido a Evanilson, marcó poco después para silenciar el Teatro de los Sueños. Así, el Bournemouth se convirtió en el primer equipo que logra tres o más goles en tres partidos consecutivos de liga en Old Trafford.
Esa reacción desató un asedio local que por momentos fue implacable, con Diallo y Matheus Cunha sumando 10 y nueve toques en el área del Bournemouth, respectivamente.
El asedio final del United
Los Cherries parecían estatuas mientras los jugadores del United movían el balón a placer, con un 77% de posesión en los 15 minutos posteriores a la hora de partido.
Con 15 minutos por jugar, Bruno logró el gol que merecía su actuación: un espectacular lanzamiento de falta que entró tras golpear en el larguero, su cuarto tanto en ocho partidos ante el Bournemouth.
Cunha parecía haber sentenciado dos minutos después, pero la defensa del United volvió a fallar y Junior Kroupi empató a falta de siete minutos; ni Lisandro Martinez, Heaven, Shaw ni Dalot lograron frenarle.
Salvo el internacional inglés, los otros tres solo sumaron dos entradas en todo el partido; tres si se cuenta la aportación de Yoro.
El United incluso permitió que el Bournemouth tuviera tres remates más a puerta antes del pitido final, obligando a Lammens a realizar cinco paradas, algo que no le ocurría desde que se enfrentó al Liverpool a principios de la temporada.
El partido terminó con un entretenido empate 4-4, pero el resultado no dejó satisfecho a ninguno de los entrenadores. Deja aún más dudas sobre la defensa del United —y la insistencia de Amorim en cambiarla constantemente— que respuestas.
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