El Manchester City ha sido acusado de infringir supuestamente 115 normas de juego limpio financiero de la Premier League y ahora el presidente del Tottenham, Daniel Levy, quiere que se dicte un veredicto.
Los cargos se presentaron por primera vez contra el City en febrero de 2023 tras una investigación de cuatro años sobre supuestas infracciones de las normas financieras.
Esto implica no facilitar información financiera precisa relacionada con los ingresos por patrocinio, los costes operativos y la remuneración del personal, lo que ha frustrado a muchos aficionados y clubes por igual, incluido Levy, que ha seguido la saga desde el principio.
El veredicto debe producirse pronto
Ahora, en declaraciones en exclusiva al programa The Overlap de Gary Neville, Levy admite que no quiere faltar al respeto a un equipo rival, pero sí cree que la saga en torno a los 115 cargos se ha alargado demasiado.
"Creo que sería muy injusto por mi parte hablar de otro club de la Premier League, lo único que diría es que está atravesando un proceso que creo que se ha alargado demasiado", declaró Levy.
"Es necesario, por el bien del juego, concluirlo de una forma u otra".
"Es lamentable que no hayamos sido capaces de resolver las cosas internamente en lugar de recurrir a los abogados, que están ganando mucho dinero con esto".
Guardiola insiste en que el Manchester City es inocente
El City ha negado cualquier delito y mantiene que posee un "amplio conjunto de pruebas irrefutables" para respaldar su posición, que muchos han puesto en duda en los últimos años. En septiembre pasado, el entrenador del City, Pep Guardiola, declaró:
"Siento decir que siempre quiero defender a mi club, especialmente en estos tiempos modernos".
"Es como si todo el mundo no esperara que no sólo descendiéramos, sino que quisieran que desapareciéramos de la faz de la tierra".
"Yo diría que hemos tenido muchos días mejores que nuestros rivales – y por eso ganamos mucho. No es complicado".
La disputa entre el City y la Premier League lleva 30 meses entre bastidores, y si el club es acusado de siquiera la mitad de los 115 cargos que se le imputan, podría enfrentarse a importantes reducciones de puntos, multas o incluso al descenso inmediato de la Premier League.