Frank Lampard (44) recibió la llamada del Chelsea para hacerse con el equipo en la recta final de la temporada. Se podría haber definido su contratación como un parche, sin más, en el caso de haber llegado sin ninguna aspiración más allá de la Premier, pero todavía tenía la oportunidad de conseguir algo importante en la Champions League. Enfrente, sin embargo, y con muy poco tiempo para preparar la eliminatoria, estaba todo un miura como el Real Madrid, vigente campeón de Europa.

La leyenda de los Blues llevaba en el paro unos meses tras perder su puesto en el Everton, que sigue peleando por evitar el descenso a la segunda división. La entidad de Liverpool decidió prescindir de sus servicios el 23 de enero del pasado año. Pese a que terminaron el 2022, justo en Nochevieja, con un meritorio empate frente al Manchester City (1-1), justo después llegó una racha de cuatro derrotas consecutivas que provocó su -casi inevitable- salida del Goodison Park.

Lampard lleva desde el 22 de octubre, contra el Crystal Palace, sin cosechar un resultado positivo. Esto quiere decir que aún no sabe lo que es ganar durante el presente 2023 y, lo peor de todo, que suma diez derrotas seguidas como entrenador. Sus rivales, estos: Brighton, Manchester United, Southampton, West Ham, Wolverhampton, Real Madrid -dos veces-, de nuevo el citado Brighton, Brentford y Arsenal. En la mitad de los compromisos, además, sin goles a favor (cinco en total y 23 en contra).

El Bournemouth se presenta, a priori, como un rival asequible. Sin embargo, conviene destacar que ambos tienen el mismo número de puntos (39) y que este equipo llega en buena dinámica -dos triunfos seguidos-. Por otro lado, se trata de la segunda peor defensa de la Premier (64 dianas han encajado), así que atacantes como Kai Havertz, Raheem Sterling o Joao Félix tendrán un contexto idílico para intentar mejorar sus registros individuales. El encuentro se disputará en el Vitality Stadium.