El gol del internacional portugués Diogo Jota en el tiempo añadido selló la victoria en Anfield, sólo 99 segundos después de que los Spurs pensaran que el primer gol de Richarlison en la Premier League con el club londinense había rescatado un punto tras ir 3-0 por debajo en el marcador.

Jürgen Klopp, sin embargo, estaba tan indignado por el arbitraje durante todo el partido que se lanzó a la línea de banda para celebrarlo delante del cuarto árbitro, John Brooks.

Klopp arremetió contra el árbitro Paul Tierney.

"Tenemos nuestra historia con Tierney, realmente no sé qué tiene contra nosotros. Ha dicho que no hay ningún problema, pero eso no puede ser verdad", dijo Klopp a Sky Sports.

"Cómo me mira, no lo entiendo. Mi celebración fue innecesaria, pero lo que me dijo cuando me sacó la tarjeta amarilla no está bien".

El técnico alemán, preguntado por lo que había dicho Tierney, respondió: "No voy a decir nada al respecto. Los árbitros no dicen lo que se dice, así que yo no digo lo que se dice".

Eso no impidió que Klopp siguiera haciendo referencia a la actuación de Tierney durante el empate a dos del Liverpool ante los Spurs la temporada pasada.

"Paul Tierney no le sacó tarjeta roja a Harry Kane, pero a Robbo (Andy Robertson) sí. No era la primera vez, hay muchas cosas".

En cuanto a sus payasadas en la banda tras el gol de la victoria de Jota, Klopp dijo: "Por supuesto, nos emocionamos en estos momentos. Es difícil. No está bien, no deberíamos hacerlo".

"No le dije ni una mala palabra al cuarto árbitro, pero probablemente me lesioné en el tendón de la corva en ese momento, así que es justo, ya estoy castigado".

Ryan Mason, del Tottenham, también se mostró descontento con los árbitros, especialmente con el VAR, tras una derrota que deja a los Spurs sextos en la tabla, a dos puntos del Liverpool.

El técnico interino quiso saber por qué Jota seguía en el campo después de que una entrada a Oliver Skipp a la altura de la cabeza a sólo le costara una tarjeta amarilla.

"Me gustaría una explicación y una razón por la que no fue (una tarjeta roja)", dijo Mason. "Puedo entender que los árbitros sobre el terreno de juego no la vieran".

Y añadió: "Queremos que el VAR ayude al árbitro en el campo en ese momento, pero se trata de un árbitro experimentado y el VAR no lo ha dado... Fue una gran decisión, una decisión crucial y que realmente no se puede fallar".