Tras perder cuatro partidos consecutivos por primera vez en su condecorada carrera como entrenador, Guardiola apostó por revertir la situación firmando el jueves una prórroga de dos años de su contrato.
Apenas 48 horas después, la positividad que generó el acuerdo se vio truncada cuando el City fue humillado por el Tottenham (4-0 ) y perdió en casa por primera vez en 52 partidos.
Un equipo que ha hecho historia al ganar cuatro títulos de la Premier League, una cifra sin precedentes, se encuentra ahora atrapado en una espiral negativa.
Guardiola admitió que su equipo, repleto de estrellas, es "frágil" y está bajo de confianza después de una racha que también incluyó derrotas ante el Bournemouth y el Brighton, además de una paliza por 4-1 en la Liga de Campeones ante el Sporting de Lisboa.
"Llevo aquí ocho años y sabía que tarde o temprano caeríamos", declaró el ex técnico del Barcelona y del Bayern de Múnich.
"Por supuesto que nunca esperamos perder tres partidos seguidos de la Premier League. En ese tiempo siempre esperábamos un descenso, pero fuimos increíblemente regulares".
"Sin embargo, no podemos negar la realidad de que a veces en el fútbol y a veces en la vida es aquí".
Queda mucho tiempo en la temporada para que los hombres de Guardiola detengan su declive.
Sin embargo, hay serias dudas sobre si tienen el personal o la capacidad física para hacerlo después de años de hundirse en el pozo cada temporada.
Antes del partido contra el Tottenham, Rodri fue recibido en el Etihad por primera vez desde que ganó el Balón de Oro, concedido al mejor jugador del mundo durante el año anterior.
El nombre del centrocampista español se iluminó con fuegos artificiales y una alfombra gigante se extendió por todo el campo.
Sin embargo, una vez que comenzó la acción, el City demostró lo fundamental que ha sido para su éxito en los últimos años.
Rodri sufrió una lesión de rodilla que puso fin a la temporada en el empate a 2-2 de septiembre contra el Arsenal, y las aspiraciones del City al título parecían haber desaparecido con él.
Desde el comienzo de la temporada pasada, el City ha perdido uno de los 53 partidos que ha disputado con Rodri y nueve de los 25 que ha jugado sin él.
Confianza en Haaland
Kevin De Bruyne regresó tras dos meses de baja por lesión en los últimos compases del partido contra los Spurs, pero a sus 33 años es baja habitual por problemas de forma.
Y la velocidad que convirtió al capitán Kyle Walker en uno de los mejores laterales derechos de la historia de la Premier League está empezando a desaparecer, ya que Timo Werner se deshizo del defensa inglés para asistir a Brennan Johnson en el cuarto gol del Tottenham.
La decisión de vender a Julián Álvarez al Atlético de Madrid por 82 millones de libras y no sustituir al argentino parece cada vez más equivocada.
Erling Haaland no cuenta con muchos refuerzos como amenaza de gol. El noruego ha llevado la carga con 15 goles, mientras que nadie más tiene más de tres.
"El City está en declive", afirmó el ex capitán del Manchester United y comentarista Gary Neville.
"Parece una locura, cuando piensas en lo que han conseguido. Es fácil jugar contra ellos y los equipos se animan cuando juegan contra ellos. Las vulnerabilidades están a la vista de todos".
Lo peor podría estar por llegar, ya que el City visitará al Liverpool, líder de la Premier League, el próximo fin de semana.
Una derrota en Anfield, donde el City no gana ante su público desde 2003, podría situar a los vigentes campeones a 11 puntos de los Reds.
Guardiola admitió que sería un margen demasiado grande, pero su prioridad inmediata es detener la podredumbre contra el Feyenoord en la Liga de Campeones el martes.
El City está bien situado para pasar a la fase eliminatoria, pero tiene mucho trabajo por hacer para garantizarse un puesto en octavos de final a través de un puesto entre los ocho primeros en el nuevo formato de la máxima competición europea de clubes.
"Hay muchas cosas que van a pasar y que tenemos que hacer para romper al máximo los resultados y conseguir ser más positivos y tener más confianza", añadió.
"No estamos acostumbrados a perder tantos partidos seguidos. Eso ha ocurrido. Ahora tenemos que hacer todo lo posible para cambiar, sobre todo el próximo".