Rápido comienzo de los Gunners
Era un sábado cualquiera de febrero y el partido de la Premier League entre el Newcastle y el Arsenal empezaba a las 15h00 locales. El cuadro local ocupaba en ese momento el octavo puesto de la tabla, mientras que el conjunto londinense era segundo (por detrás del Manchester United, que acabó ganando la liga).
Las entradas para el estadio del Newcastle, St James' Park, estaban agotadas. Más de 51.000 espectadores no tenían ni idea de que iban a presenciar un espectáculo tan extraordinario. Sin embargo, el comienzo fue angustioso para los anfitriones.
Los Gunners arrasaron en la primera parte, con una ventaja de tres goles en 10 minutos. Los hombres de Arsène Wenger abrieron el marcador en el minuto inaugural gracias a Theo Walcott, que marcó tras un precioso pase en profundidad de Andrei Arshavin.
Sólo dos minutos después, el ruso ejecutó un libre directo. Puso el balón en la cabeza de Johan Djourou y llegó el 2-0. En el 10', Walcott encontró a Van Persie con un pase recortado desde la derecha (3-0).
Robin van Persie dio forma a su doblete en el 26' al rematar de cabeza un centro de Bacary Sagna. En consecuencia, algunos aficionados (comprensiblemente) perdieron la esperanza y abandonaron las gradas. Y, claro, lamentarían su decisión.
La mejor remontada de todos los tiempos
Sin embargo, Abou Diaby, del Arsenal, fue expulsado al principio de la segunda parte por una reacción innecesaria durante una refriega con el conocido alborotador Joey Barton. Ese fue uno de los puntos de inflexión de todo el partido.
El Newcastle marcó por primera vez con ventaja numérica en el 68', cuando Barton transformó un penalti. En el 75', el delantero Leon Best introdujo el balón en la red tras un centro desde la banda izquierda.
En el 83' llegó otro penalti para el Newcastle. Joey volvió a transformarlo y el equipo local se puso a un solo gol.
Entonces, en el 87' tuvo lugar el tanto más importante y más bonito del partido. El balón botó tras un centro de falta y salió fuera del área del Arsenal. Cheick Tiote lo remató inmediatamente de volea con la zurda y completó la remontada con un sensacional gol desde 20 metros.
St James' Park estalló en euforia. El Newcastle se convirtió en el primer equipo de la historia de la Premier en salvar una desventaja de cuatro chicharros.
Triste destino de Cheick Tiote
Tiote, futbolista de Costa de Marfil, jugaba como centrocampista defensivo. Llegó a Europa en 2005, con 19 años, fichado por el Anderlecht belga. Más tarde jugó en Países Bajos (Roda Kerkrade y Twente) y en 2010 fue traspasado al Newcastle United.
Pasó seis exitosas temporadas en el norte de Inglaterra. Jugó 156 partidos con el club inglés y marcó un gol, el que protagoniza toda esta historia.
Tiote también jugó 55 veces con la absoluta de su país entre 2009 y 2015. Representó al país en dos Mundiales y cuatro Copas Africanas de Naciones, ganando la edición de 2015 de esta última. En 2017 fue traspasado a China, al equipo Beijing Enterprises Group.
Sin embargo, ese mismo año, Tiote falleció repentinamente. El 5 de junio de 2017 perdió la vida en Pekín tras sufrir un paro cardíaco en un entrenamiento.
Tras ser trasladado al hospital, los médicos no pudieron salvarle. Muchos de sus compañeros de equipo le rindieron homenaje. Sus antiguos entrenadores tampoco escatimaron elogios.
Rafa Benítez lo definió como "un auténtico profesional", Alan Pardew lo describió como "todo lo que uno quiere en un jugador del Newcastle", Steve McClaren (que lo había dirigido tanto en el Twente como en el Newcastle) lo recordó como el jugador más duro que había visto nunca y Chris Hughton (que lo había traído al Newcastle) habló de su humildad y lo calificó como "el jugador perfecto".