El Tottenham Hotspur optó por despedir a Antonio Conte esta semana. La eliminación en los octavos de final de la Champions League (1-0 y 0-0 contra el Milan) ha sido uno de los principales motivos que han provocado esta drástica decisión. Sin opciones ya en ninguna de las copas nacionales y en la cuarta posición de la Premier League, el equipo londinense no tiene posibilidades de ganar título alguno esta temporada.
El exseleccionador de la Azzurri separa su camino de los Spurs y se va de vacío un año y medio después de su nombramiento. Es algo relativamente nuevo para Conte, que esperará a verano para embaucarse en un nuevo club. Se espera que, como en los últimos años, tenga varios candidatos. Su carrera deportiva se ha centrado, al menos hasta ahora, en su país natal y en Inglaterra, por lo que aún tiene muchos territorios por explorar. Varias veces se vinculó su nombre al Real Madrid, pero nunca llegó a concretarse.
Si algo se le da bien es, sin duda, la Serie A, una competición que ha ganado en cuatro ocasiones (tres con la Juventus de Turín y una con el Inter). Además, sabe lo que es conquistar la Serie B y subir de categoría -lo hizo con el Bari hace más de una década-. La Premier no se le escapó cuando estuvo en el Chelsea, donde levantó una FA Cup. Entre sus trofeos aparece también una Supercopa de Italia.
El Tottenham, otro lunar para Mourinho
José Mourinho estuvo más o menos el mismo tiempo: el portugués sumó diez partidos más respecto al italiano, aunque tampoco llegó al centenar. No logró darle ese salto cualitativo a un club que sigue intentando dar un paso que estuvo cerca de llegar en 2019, cuando se proclamaron subcampeones de la Champions League (con Mauricio Pochettino al frente del equipo).
El luso llegó a los 100 encuentros en Oporto, Chelsea, Inter, Real Madrid y Manchester United. En todas esas entidades ha conseguido algún éxito (las tres competiciones que hay ahora en Europa, ocho ligas y 13 copas nacionales). Ahora dirige a la Roma, con el cual conquistó la Conference meses atrás, pero antes de llegar allí estuvo en el Tottenham, donde no pudo incorporar un nuevo trofeo a su particular vitrina.