La inversión del Manchester United en una nueva línea de ataque aún no ha dado frutos, lo que aumenta la presión sobre Ruben Amorim para que cumpla cuando el Burnley visite Old Trafford.
Sin embargo, Graham Potter, del West Ham, y Nuno Espírito Santo, del Nottingham Forest, son los que más probabilidades tienen de convertirse en los primeros entrenadores de la Premier League en ser destituidos antes del encuentro en el City Ground.
¿Puede el Arsenal acabar con la maldición de Anfield?
El Liverpool y el Arsenal son dos de los tres únicos equipos, junto con el Tottenham, que han sumado el máximo de puntos hasta la fecha, pero lo han hecho de maneras drásticamente distintas.
Los actuales campeones de Europa lograron imponerse al Bournemouth y al Newcastle, reducido a diez jugadores al final del partido.
El entrenador del Liverpool, Arne Slot, aún no ha encontrado el equilibrio adecuado, ya que su equipo ha encajado dos goles en cada uno de sus tres primeros partidos de la Community Shield y de la Premier League.
Pero los Reds están bendecidos con una serie de delanteros que deciden partidos.
El Arsenal, por su parte, sigue construyendo una sólida base defensiva.
Los Gunners aún no han encajado ningún gol esta temporada y esperan que sus nuevas opciones de ataque puedan exponer las deficiencias defensivas del Liverpool.
Viktor Gyokeres marcó sus dos primeros goles con el Arsenal en la goleada 5-0 sobre el Leeds el pasado fin de semana, mientras que Eberechi Eze podría debutar.
Los hombres de Mikel Arteta no pierden contra el Liverpool, el Manchester City, el Manchester United, el Chelsea o el Tottenham desde hace 22 partidos, desde mayo de 2023. Sin embargo, el Arsenal no gana en Anfield desde 2012.
Después de haber invertido 600 millones de euros en el mercado de fichajes para intentar ganar ventaja, ambos clubes tienen que demostrar su valía en el campo.
Ruben Amorim al borde del abismo
El United sufrió la última humillación del reinado de Amorim al perder ante el Grimsby, de cuarta división, en la Copa de la Liga, el miércoles.
Un punto en dos partidos de la Premier League tampoco es lo que el portugués necesitaba tras la peor campaña de los Red Devils desde el descenso en 1974, la temporada pasada.
A pesar de gastar más de 200 millones de euros en Bryan Mbeumo, Matheus Cunha y Benjamin Sesko, el United aún no se ha consolidado como una fuerza ofensiva.
El único gol de la temporada de la Premier League hasta ahora lo marcó en propia puerta Rodrigo Muniz, del Fulham, en el empate 1-1 del pasado fin de semana, mientras que Matheus Cunha y Mbeumo fallaron penaltis decisivos en la vergonzosa derrota ante el Grimsby.
La visita del recién ascendido Burnley ofrece la oportunidad perfecta para rectificar ese registro y mejorar la marca de siete victorias en 29 partidos de liga.
Todo lo que no sea una victoria y un nuevo cambio de rumbo podría provocar cambios drásticos durante el próximo parón internacional por los compromisos de selecciones.
"Creo que algo tiene que cambiar", advirtió Ruben Amorim tras la primera derrota del United ante un rival de la League Two.
El West Ham de Potter está sufriendo
El West Ham está en la parte baja de la tabla, tras encajar ocho goles en sus derrotas ante el Sunderland y el Chelsea.
Tras la derrota 3-2 ante el Wolves en la Copa de la Liga el martes, el capitán Jarrod Bowen protagonizó un airado intercambio de palabras con los aficionados, por el que se disculpó más tarde.
"Todo el mundo está sufriendo, y con razón, porque no estamos obteniendo los resultados que nos gustaría", declaró Graham Potter, entrenador de los Hammers, cuya situación parece cada vez más peligrosa.
El exentrenador del Chelsea sólo ha ganado cinco de los 22 partidos que ha disputado desde que asumió el cargo en enero.
Los resultados han sido la menor de las preocupaciones del entrenador del Nottingham Forest, ya que su futuro está ligado a una lucha interna por el poder. Nuno Espírito Santo declaró la semana pasada que su relación con el propietario Evangelos Marinakis se había deteriorado rápidamente.
El The Athletic informó de que la raíz de la agitación es un enfrentamiento entre Nuno Espírito Santo y el nuevo director deportivo, Edu, a quien Marinakis se llevó del Arsenal a bombo y platillo.
En el campo, el Forest confirmó el séptimo puesto de la temporada pasada, con cuatro puntos en sus dos primeros partidos.