El Bournemouth acumula cuatro jornadas consecutivas sin conocer la derrota, todo un hito para un club que busca la permanencia en la Premier League. Y eso que dicha dinámica empezó tras el durísimo 6-1 contra el Manchester City, del cual ya se han repuesto. Además, han tenido que lidiar con rivales de la zona alta de la tabla entre noviembre y diciembre. Todavía tienen mucho trabajo por delante, pero el margen de error es ahora más amplio gracias a esta formidable racha.

Tras esa contundente goleada, el cuadro dirigido por el guipuzcoano Andoni Iraola se resarció con un importante triunfo ante el Newcastle United (2-0). Días después de ganar a uno de los mejores equipos de la categoría, asaltaron el campo de un rival directo por la salvación (1-3 ante el Sheffiled United) y lograron un meritorio empate (2-2) frente al Aston Villa de Unai Emery, que derrotó al vigente campeón este mismo miércoles y ya es tercero.

La última prueba fue en el campo del Crystal Palace, al que ha igualado a 16 unidades en la clasificación. El argentino Marcos Senesi abrió el marcador durante la primera mitad en Selhurst Park y, ya cumplido el tiempo reglamentario, el recién ingresado Kieffer Moore hizo el de la sentencia (0-2). El número de partidos consecutivos marcando asciende a siete (una más con la Carabao), un dato positivo que contrasta con otro que no lo es tanto (sólo han dejado la portería a cero dos veces.

El ex del Rayo Vallecano puede estar satisfecho con una plantilla que está demostrando tener nivel para permanecer en la división de oro. Eso sí tendrán que hacerlo muy bien el sábado porque se medirán al Manchester United en Old Trafford. A partir de ahí, los de Iraola competirán contra tres entidades que también aspiran a seguir en la élite (Luton, Nottingham Forest y Fulham). Luego, el mismísimo 31 de diciembre, despedirán el año ante el Tottenham Hotspur.