Unai Emery por fin tendrá el refuerzo que quería, y que será competencia máxima para Pau Torres, ambos centrales zurdos. Y el Barça por fin se quitará el problema que le suponía mantener al francés en la plantilla, con el consiguiente gasto en la masa salarial. 

La fumata blanca ha llegada en la mañana de este miércoles, 30 de agosto, cuando Deco, responsable de la planificación deportiva, le ha hecho llegar la propuesta y el propio Lenglet, junto a su agente, ha podido hablar con el el que será su próximo club hasta final de temporada. 

Porque la operación es una cesión pura y dura, sin cláusula de compra obligatoria ni opción de ningún tipo para prolongar su estancia en los Villanos.

Además, el Barcelona aún deberá hacerse cargo de una parte de su ficha, pues el Aston Villa no quería asumir el 100 % de ese coste. Esto repercutirá en el Fair Play, pues no liberará tanto como si se hubiese eliminado ese gasto. Aun así, es un respiro financiero para la entidad catalana. 

La oficialidad se dará, si el examen médico y la documentación no sufren ninguna demora, este jueves como muy tarde. Aunque los de Unai Emery jugará por la noche su partido de previa de la Conference ante el Hibernian.