Un partido que lleva meses figurando en la agenda como decisivo para la conquista del título se presenta ahora como una cita ineludible para un Arsenal que está perdiendo el tren de la Premier.
Mientras que el City, que persigue el triplete, ha ido cosechando victorias, como suele hacer al final de la temporada, los jóvenes aspirantes gunners se han visto afectados por el vértigo.
Podrían haber llegado a City con una ventaja de dos dígitos, pero tras ceder ventajas de 2-0 y empatar a 2-2 en sus visitas consecutivas al Liverpool y al West Ham United, el viernes se vieron obligados a un frenético empate a 3-3 contra el colista, el Southampton.
Después de esa trepidante contienda, en la que el Arsenal necesitó los goles postreros de Martin Odegaard y Bukayo Saka para salvar un punto, los jugadores se desplomaron sobre el césped y sus seguidores se marcharon preguntándose si el sueño de su primer título desde 2004 se estaba desvaneciendo.
El Arsenal conserva una ventaja de cinco puntos a falta de seis jornadas, pero el City tiene dos partidos menos y parece irresistible, ya que ha sumado 25 puntos de los últimos 27 en juego.
Según el estadístico Simon Gleave, de la empresa de datos Gracenote, el empate del Arsenal con el Southampton le deja con un 21% de posibilidades de destronar al City, mientras que el equipo de Pep Guardiola tiene ahora un 79% de probabilidades de acabar líder.
Una gran pregunta
El fútbol tiene la costumbre de ofrecer giros y sorpresas, y a pesar de sus recientes sobresaltos, el Arsenal se mantiene en una posición que pocos podrían haber imaginado al principio de la temporada.
Y aunque Mikel Arteta habría preferido una ventaja mayor en el Etihad Stadium, al menos sus jugadores saben ahora exactamente lo que necesitan el miércoles: la victoria.
"No puedo esperar, estos son los partidos que uno quiere jugar", declaró Arteta tras el empate del viernes. "Cuando está todo en juego hay que ir a ganar".
Sin embargo, es una gran exigencia.
El Arsenal ha perdido sus últimos siete enfrentamientos con el City en todas las competiciones y no ha ganado en City en la liga desde 2015.
El City ha recortado distancias con el Arsenal al tiempo que avanzaba a semifinales de la Liga de Campeones y el sábado alcanzó la final de la Copa de Inglaterra tras superar con facilidad al Sheffield United en la tercera ronda.
A los hombres de Guardiola se les acumulan los partidos, pero es tal la calidad y profundidad de su costosa plantilla que pocos dudan de su capacidad para conseguir el segundo triplete -Premier League, Copa de Inglaterra y Liga de Campeones- de un equipo inglés.
Ante el Sheffield United, el City introdujo seis cambios en su alineación inicial, mientras que su goleador Erling Haaland fue sustituido al principio del encuentro, junto con Jack Grealish, con la vista puesta en el clásico duelo a seis bandas con el Arsenal.
Guardiola no ha restado importancia a lo que está en juego.
"El miércoles es una final contra un equipo que ha sido el mejor de Inglaterra hasta ahora y que está cinco puntos por delante de nosotros", dijo el español. "Es un partido muy importante para nosotros.
"Sabemos que ganar nos dará un paso para ponerlo completamente en nuestras manos".