Los del norte de Londres llegaban al partido tras una racha de 10 encuentros sin perder en la Premier League.
¿Por qué Igor Thiago empezó en el banquillo?
Aunque últimamente habían superado a las Abejas, manteniéndose invictos en los últimos siete duelos directos entre estos equipos en la máxima categoría inglesa, Mikel Arteta y su plantilla no necesitaban que les recordaran lo complicado que fue el partido en casa la temporada pasada, cuando un gol tardío de Wissa les arrebató dos puntos tras el tanto inicial de Thomas.
La dinámica del Brentford fuera de casa en la actual campaña está siendo muy floja, con cinco derrotas y solo una victoria.

Por eso sorprendió la decisión de Keith Andrews de dejar a Igor Thiago en el banquillo, teniendo en cuenta que sus 11 goles en liga solo han sido superados por los 15 de Erling Haaland esta temporada.
El delantero fue uno de los cinco cambios introducidos por los visitantes, la cifra más alta en partidos consecutivos durante el curso actual, y la máxima que han hecho nunca en la Premier League (cinco ante el Brighton en el Boxing Day de 2021).
Merino... otra vez
Antes de que los visitantes pudieran asentarse en el partido, los Gunners se adelantaron en el marcador.
Martin Odegaard ya había visto cómo le bloqueaban un disparo antes de que un centro exquisito de Ben White permitiera a Mikel Merino conectar de cabeza con potencia y marcar su 13º gol en todas las competiciones en 2025 y el noveno en la Premier League en el año natural. Ningún jugador del Arsenal ha logrado más en ninguna de las dos categorías.
Ningún jugador de la Premier ha marcado más goles de cabeza que los ocho de Mikel desde el inicio de la temporada pasada. Además, fue el segundo tanto del español ante el Brentford en tres partidos, y la tercera asistencia de White frente a las Abejas.
Con 11 goles encajados en la primera parte, solo los dos equipos de la parte baja, Burnley (12) y Wolverhampton Wanderers (13), han recibido más que el conjunto dirigido por Keith Andrews.
El Arsenal, dueño del partido
La superioridad del Arsenal fue evidente, con los locales controlando el 73% de la posesión en el primer cuarto de hora. Puede que no fuera el fútbol más vistoso, pero los londinenses no sufrieron en ningún momento.
De hecho, los visitantes no lograron su primer disparo hasta el minuto 20, pero como suele ocurrir, llegaron dos más casi de inmediato.
El intento de Kevin Schade fue el único disparo a puerta del Brentford en todo el partido, y la respuesta del Arsenal fue la esperada, con cuatro remates propios.
Odegaard dirigió el centro del campo con maestría y, al generar tres ocasiones para sus compañeros en los primeros 45 minutos, fue el jugador más activo sobre el césped.
Falta de compromiso de los jugadores del Brentford
El rendimiento del Brentford fue mínimo, como demuestra que Dango Ouattara solo intentara cinco pases antes del descanso, con únicamente Ethan Pinnock y Michael Kayode destacando en la precisión de sus pases.
El primero logró un 96,8% de acierto, el mejor entre los visitantes, y el segundo no se quedó lejos (95,7%).

Kayode no solo disputó más duelos individuales (15), sino que también ganó más (nueve). Es una lástima para los aficionados del Brentford que no pudieran ver ese nivel de entrega en todos sus jugadores. Kristoffer Ajer, por ejemplo, solo ganó uno de los siete duelos que disputó.
Thiago fue uno de los tres futbolistas que entraron tras la hora de partido, aunque el cambio apenas alteró la dinámica.
El segundo gol era cuestión de tiempo
Curiosamente, aunque el Arsenal parecía tener el partido bajo control, el primer disparo a puerta desde el minuto 17 llegó en el 66', obra de Riccardo Calafiori.
Aun así, los locales siguieron atacando y el Brentford tuvo que agradecer a su portero Caoimhin Kelleher, que realizó cinco paradas para mantener al Arsenal a raya.
Por desgracia para el guardameta, sus compañeros nunca dieron la sensación de poder sacar algo positivo, y aunque hubo que esperar hasta el tiempo añadido para que Bukayo Saka sentenciara el partido, el segundo gol del Arsenal era inevitable.
Kelleher llegó a tocar el disparo del internacional inglés con ambas manos, pero no pudo evitar que el balón cruzara la línea lentamente. Y se acabó el partido.
Las Abejas, obligadas a replantearse todo
Cuando Andrews y su cuerpo técnico revisen el partido para analizar qué salió mal, verán claramente que faltó intensidad ofensiva.
Solo un disparo a puerta y seis en total, además de apenas 13 toques en el área rival, no son cifras para ganar partidos.
Ceder dos tercios de la posesión ante uno de los equipos con mejor circulación de balón en la Premier League era previsible, así que el Brentford necesitaba rozar la perfección en otros aspectos.
Lamentablemente, el doble de córneres que el Arsenal (cuatro) no sirvió de nada, y no recuperar ni una sola vez el balón en el último tercio lo dice todo.
Noche decepcionante para las Abejas, mientras que Arteta y su plantilla pueden afrontar el próximo duelo ante el Aston Villa con confianza.

