Fue un mal estreno ya desde el pitido inicial. Apenas minuto y medio de acción y Thiaw ya había abierto el marcador con un disparo lejano. España se hizo entonces con el control de juego y llevó el peso del encuentro, pero las ocasiones generadas acababan siempre despejadas por el meta africano, Seyni, la estrella del partido.
Porque mientras mantenía su portería a cero a pesar de los intentos Antonio, Kuman o Gatica, fue el mismo portero el que marcó el segundo de Senegal con una falta lejana de su área. Para celebrarlo luego, no tuvo otra que volver a negarle el gol a los españoles en la siguiente acción.
En el segundo tiempo, los de Christian Méndez continuaron atacando, pero llegó entonces el tercero, aprovechando Fall un balón suelto en el área. Antonio, de libre directo, por fin puso algo de esperanza al colcoar el 1-3 en el marcador, pero ni cuatro segundos duró la pequeña alegría cuando Sylla firmó el definitivo 1-4.