Tres selecciones luchaban por terminar entre los dos primeros del Grupo F antes de la última jornada, con dos de esos equipos enfrentándose en Budapest. Animados por una afición entregada en el Puskás Aréna, los locales se adelantaron en el minuto cuatro gracias a Dániel Lukács.
Dominik Szoboszlai combinó rápidamente con su compañero del Liverpool Milos Kerkez en un córner corto, y Lukács remató de cabeza en plancha en el primer palo para abrir el marcador.
Fue el peor arranque posible para los irlandeses, pero igualaron el partido desde el punto de penalti después de que Attila Szalai fuera sancionado por golpear la pierna de apoyo de Ogbene dentro del área. Parrott transformó el penalti con seguridad, sabiendo que un gol más sin respuesta aseguraría al menos la repesca.
El equipo de Marco Rossi reaccionó con fuerza, y Kelleher evitó el gol de Roland Sallai tras una gran asistencia de Lukács desde la banda derecha. Y Varga devolvió la ventaja a los húngaros antes del descanso con un golazo, controlando con maestría el centro de Kerkez y definiendo con un potente zurdazo imposible para Kelleher.
Los Boys in Green confiaban en que Ogbene liderara la reacción, pero el incansable delantero se lesionó el muslo poco después de la reanudación, lo que supuso otro contratiempo para los visitantes.
Su sustituto, Adam Idah, realizó una excelente vaselina sobre Dibusz, pero el gol fue anulado por fuera de juego. El jugador del Swansea City estaba siendo un dolor de cabeza para la defensa local, y remató de cabeza por encima del larguero tras un centro de Azaz, lo que dio aún más confianza al equipo de Heimir Hallgrimsson. Esa confianza se transformó en verdadera esperanza cuando Parrott firmó un doblete en partidos internacionales consecutivos, definiendo con una vaselina sublime sobre Dibusz tras una gran asistencia de Azaz.
Irlanda no se conformó y el remate letal de Parrott en el último suspiro culminó una remontada realmente memorable.
La suerte irlandesa acompañó a los Boys in Green, que todavía sueñan con volver a una fase final del Mundial por primera vez desde 2002, mientras que los jugadores de Hungría tendrán que ver el gran torneo del próximo verano desde el sofá, esperando poder sumarse a la fiesta en 2030.
Flashscore Jugador del Partido: Troy Parrott (República de Irlanda)