Suecia claramente no había estudiado a Suiza y a su máximo goleador en la clasificación, Breel Embolo, que había marcado sus tres goles en esta fase jugando en casa antes del descanso.
Y tras un inicio decidido, solo necesitó 12 minutos para ampliar esa racha en Ginebra, con Dan Ndoye haciendo el trabajo duro al superar a Daniel Svensson en la banda derecha y metiendo el balón al área, donde el delantero del Rennes esperaba para rematar a bocajarro.
Por los antecedentes de ambos equipos y el desarrollo inicial, el empate de Suecia en el minuto 33 fue toda una sorpresa, sobre todo porque supuso el primer gol encajado por Suiza en esta fase.
Fue un cabezazo oportuno con sello de Newcastle, con Anthony Elanga desbordando por la izquierda y centrando con fuerza para Celtic y Benjamin Nygren, que remató de volea ante Gregor Kobel y logró el primer gol de la era Potter para Suecia de forma espectacular.
Así, el impulso fue mayormente para Suecia en los minutos restantes de la primera parte, y tras dos ocasiones falladas por Nygren a pase de Elanga, Mattias Svanberg obligó a Kobel a una parada a quemarropa.
Aunque los suizos no aceleraron tras el descanso, se beneficiaron de un error sueco cerca del minuto 60, cuando un mal pase atrás del recién ingresado Gabriel Gudmundsson dejó a Embolo solo, provocando que fuera derribado por la salida de Viktor Johansson.
La decisión de penalti tuvo que pasar por el VAR, y una vez confirmada, Granit Xhaka asumió la responsabilidad y engañó a Johansson, lanzando el penalti con potencia a la esquina inferior izquierda y devolviendo la ventaja de tres puntos en la cima.
Aunque fue algo fortuito, la recuperación del liderato pareció dar nueva vida a Suiza, y Embolo estuvo cerca de firmar un doblete tras un regalo de Isak Hien, pero Johansson logró bloquearle a pesar de resbalar, manteniendo a Suecia en el partido.
Sin embargo, fue solo un respiro momentáneo para los escandinavos, y Ndoye sentenció el encuentro a falta de 15 minutos, aprovechando un pase preciso al área de Ruben Vargas y definiendo con calidad al segundo palo, pese a que Johansson llegó a tocar el balón.
Aunque Suiza cumplió con su parte – y sumó el cuarto en el descuento gracias al remate raso de Johan Manzambi en el primer palo – tendrá que esperar hasta el último partido para conocer su destino, debido a la victoria de Kosovo esta noche. Un simple empate ante Kosovo en el cierre del Grupo B será suficiente para asegurar el acuerdo total.
Por su parte, el sueño de Suecia no está completamente acabado, pero podría sufrir la humillación de terminar una fase de clasificación para el Mundial sin victorias por primera vez en su historia, una estadística que pone en duda su capacidad para lograr solo su segunda presencia en la fase final en seis intentos.
Jugador Flashscore del partido: Embolo (Suiza).
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