Francia estaba disputando un partido ante Alemania ese día cuando un atacante suicida detonó un cinturón explosivo cerca de la Puerta D del Stade de France, causando la muerte de un transeúnte, durante el partido amistoso al que asistió el entonces presidente François Hollande.
La serie de ataques coordinados en París dejó 130 víctimas mortales. El Estado Islámico reivindicó la autoría de los atentados.
“Quisiera decir unas palabras en nombre del equipo de Francia, el cuerpo técnico y los jugadores. No sé si mañana (por el jueves) tendremos la oportunidad de hablar de ello”, declaró Mbappé (26) en rueda de prensa este miércoles.
“Mañana será un día especial. Queremos tener un recuerdo para quienes se vieron afectados (el 13 de noviembre de 2015). Sabemos que no será un día alegre, pero queremos que la gente entienda que conmemorar esta fecha es algo importante.”
Francia se clasificará para el Mundial del próximo año en Estados Unidos, México y Canadá si logra vencer a Ucrania.
Hace 10 años, Mbappe aún no jugaba con la selección, pero temía por sus padres, que vivían en los suburbios de París. “Estaba en Mónaco viendo el partido y recibí información”, comentó el delantero del Real Madrid.
“Sentí miedo: mis padres estaban en Bondy. No sabíamos cuándo iba a terminar. Jugar diez años después es especial; intentaremos rendir homenaje a quienes sufrieron aquel trágico suceso”, añadió.
El partido del jueves se disputará en el Parque de los Príncipes, en París.
Deschamps y Digne
“Solo quedan unos pocos miembros del cuerpo técnico que estuvieron allí; sabemos que forma parte del contexto de este partido”, señaló el seleccioandor Didier Deschamps, que estaba en el banquillo de Francia aquella noche.
“Me cuesta hablar de ello; es más una cuestión de contención. Hay un deber de memoria, de apoyo y de compasión.”
Entre los jugadores que estuvieron en el estadio de Francia el 13 de noviembre de 2015, sólo el lateral Lucas Digne estará presente este jueves.
