Quedan seis fechas para que terminen las Eliminatorias 2026, pero la suerte de la selección peruana parece echada. Ubicado en el último lugar de la tabla de posiciones con apenas una victoria en 12 partidos, la Bicolor camina por una de sus peores crisis deportivas en las últimas décadas. De hecho, corre el riesgo de cerrar el torneo con su peor participación desde que se juega con el formato de todos contra todos (1998).
La gestión de Agustín Lozano no solo se recordará por sus días encarcelado al ser presuntamente el líder de una banda criminal enquistada en la Federación Peruana de Fútbol, sino también por el mal trato que se le dio a Juan Carlos Oblitas -ídolo del fútbol peruano- como director deportivo. Al 'Ciego' lo cesaron del cargo hace unas semanas mediante un comunicado, sin reunión previa.
Y ahora se estaría planificando otra decisión drástica que aumentaría la crisis: Jorge Fossati, el director técnico desde inicios de año, tendría un pie y medio fuera de la selección. El estratega uruguayo no ha tenido buenos resultados al mando de la Blanquirroja, por lo que los directivos de la Federación, al mando de Lozano, le habrían quitado toda la confianza. De acuerdo a la prensa nacional, sólo estarían negociando el monto que le pagarían para rescindir su contrato, que acaba al finalizar las Eliminatorias.
La era Fossati
Tras los pésimos números del anterior técnico, Juan Reynoso, la FPF eligió guiarse por el clamor popular y le entregó la selección a Jorge Fossati, quien en 2023 había salido campeón con Universitario de Deportes tras vencer a Alianza Lima. Ese Fossati, con un amplio CV y 40 años de carrera, parecía ser el ideal, pero no fue así.
Jorge nunca buscó adaptarse al escueto universo de jugadores que tenía, sino que intentó siempre que los convocados se adapten a su idea: el 3-5-2 que muchas veces terminó siendo un 5-4-1. Su falta de autocrítica fue el talón de Aquiles de un ciclo que pareció condenado por dos hechos puntuales: su decisión de convocar a Christian Cueva y Paolo Guerrero a la Copa América y su desastrosa campaña en ese mismo torneo, eliminados en primera fase sin anotar un solo gol y con un empate y dos derrotas.

Atrás quedaron los amistosos ante rivales de menor jerarquía en los que Perú ganó tres y empató apenas uno: 2-0 a Nicaragua, 4-1 a República Dominicana, 1-0 a El Salvador y 0-0 con Paraguay. Cuando llegó el momento de los partidos en los que habían puntos en juego, la Blanquirroja no pudo repetir los resultados.
En Eliminatorias, pese al milagroso triunfo sobre Uruguay en Lima (1-0), Fossati no supo resolver la falta de gol en ataque, ni la generación de un mejor juego en el mediocampo. Empujado por la urgencia de sumar en las Eliminatorias, decidió apostar por futbolistas veteranos y lejos ya de su mejor etapa, hasta convertir a la Bicolor en la selección con promedio más alto de edad del mundo. Tampoco supo consolidar lo poco de bueno que heredó de Reynoso: Piero Quispe, Bryan Reyna y Joao Grimaldo.
Uno de los pocos aciertos por el que será recordado es la apuesta (forzada) por Oliver Sonne, quien hoy asoma como titular indiscutible en la selección colera de Sudamérica. Fossati ganó sólo un partido, empató dos y perdió tres.
Los candidatos para reemplazar a Fossati
Frente a este escenario, la FPF ya estaría barajando opciones para el banquillo en caso de que Fossati decida no continuar. Entre los nombres que suenan con más fuerza destaca el de José Pekerman, un técnico reconocido por su capacidad para construir proyectos sólidos, como demostró con Colombia al clasificarla a dos Copas del Mundo consecutivas.
Otro candidato es el argentino Fabián Bustos, quien ha ganado protagonismo por su desempeño en clubes sudamericanos y cuya energía y enfoque en equipos ordenados podrían encajar en la filosofía de Perú. Sin embargo, el nombre más rimbombante en la lista es el de Jorge Sampaoli, un estratega que ya conoce la exigencia de las Eliminatorias y que podría ser tentado con un ambicioso proyecto que le permita reinsertarse en el panorama internacional tras sus últimas experiencias en Brasil y España. Eso sí, hace semanas que dirige al Rennes francés.