El argentino, ex entrenador del Tottenham Hotspur y del París Saint-Germain, fue presentado a los medios de comunicación el viernes tras firmar su contrato esta semana.
Estados Unidos organizará el Mundial de 2026 junto a México y Canadá, y Pochettino cree que este objetivo debe servir de estímulo a los jugadores.
"Tenemos que creer que podemos ganar. No sólo ganar un partido, sino ganar el Mundial. Queremos que los jugadores lleguen al primer día pensando en grande", afirmó.
La mejor clasificación de Estados Unidos en una Copa Mundial moderna fue en cuartos de final en Corea del Sur y Japón en 2002. El país terminó tercero en el torneo inaugural de 1930.
La Asociación Estadounidense de Fútbol recurrió a Pochettino después de despedir al seleccionador Gregg Berhalter tras su mala actuación en la Copa América de junio.
Sin partidos de clasificación para el país anfitrión, los únicos encuentros de competición para Estados Unidos serán la Liga de Naciones y la Copa Oro de la CONCACAF.
El seleccionador, que recientemente trabajó en el Chelsea, tiene menos de dos años para cambiar la suerte de un equipo que sólo ha ganado uno de sus últimos siete partidos, pero cree que puede hacerlo.
"Creo que hay tiempo suficiente. No podemos usar esto como excusa", dijo Pochettino, quien afirmó que "creer" es el factor más importante en el proceso.
Pochettino también dejó claro que tendría una mente completamente abierta en cuanto a la selección del equipo.
"A todos y cada uno de los jugadores que están por el mundo, vamos a intentar prestarles atención. Tienen la puerta abierta... si rinden vamos a estar ahí mirando", dijo.
El argentino dijo que el trabajo le atraía, entre otras razones, porque era un desafío diferente.
"Como staff ya tenemos mucha experiencia como entrenadores en distintos clubes... este es un desafío que nos saca de nuestra zona de confort... no sólo para lograr cosas juntos sino para refrescarnos en un fútbol que para nosotros siempre fue atractivo desde lejos", dijo.