De aliado para convencer a la UEFA de aunar dos continentes tan cercanos como Europa y África a posible contrincante para albergar la gran final que España se había reservado para sí misma de cara a la Copa del Mundo de 2030.
Porque esa parece ser la intención de los coorganizadores marroquíes, que han firmado este 20 de octubre un acuerdo entre el gobierno y la empresa pública de inversiones CDG (Caja de Depósito y Gestiones) para construir el segundo estadio más grande del mundo.
Costará unos 500 millones de dólares (unos 472 millones de euros) y estará listo para el año 2028, según se ha informado en un comunicado. Su capacidad, por encima de los 100.000 espectadores, sería un reclamo importante para la FIFA, que ya tuvo un enorme gesto con Uruguay, Argentina y Paraguay de concederles la organización de los tres primeros partidos de ese Mundial como conmemoración del centenario del torneo.
Seis estadios más
Además del gran estadio, Marruecos invertirá casi 900 millones de euros en remodelar seis estadios que estarán preparados para la Copa África de 2025, así como para el Mundial de 2030. Se encuentran en las ciudades de Agadir, Casablanca Fez, Marrakech, Rabat y Tánger.
Marruecos será el segundo país africano en albergar un Mundial tras Sudáfrica, que lo hizo en 2010.