Spalletti pagó el precio más alto por el 3-0 encajado el viernes en Noruega, ya que la campaña de clasificación de Italia para el Mundial ya estaba comprometida en su primer partido, y una victoria sin inspiración en casa contra Moldavia (2-0) no fue la forma en que deseaba despedirse.
"Estoy decepcionado con el resultado", declaró Spalletti en su última rueda de prensa.
"No devuelvo a los que vengan después de mí una gran selección, porque esta noche tampoco hemos hecho un gran partido. Me dieron la oportunidad de trabajar, lo intenté, cometí errores e incluso hice algunos experimentos", indicó.
"Intento aprender de todo en lo que me planteo, no estoy convencido de ser el más listo. No he sido capaz de sacar lo mejor de estos jugadores y tengo que tomar nota de ello", expresó.
Luciano anunció su salida en la víspera del partido contra Moldavia, que llega tras menos de dos años en el cargo e incluyó una decepcionante campaña en la Eurocopa 2024. Aunque no pensó en dimitir, reconoció que no ha conseguido mejorar las cosas.
"Si aceptas entrenar a la selección, como hice yo, tienes que encontrar la solución. No puedes escudarte en que tienes pocos jugadores, empiezas a encontrar coartadas", dijo.
"Lo hice mal y en cierto modo es justo que me vaya a casa. Pero no he dimitido, porque creo que puedo hacerlo mejor. Pero, si me dicen que ya no soy el adecuado, entonces firmo la resolución (del contrato)", continuó.
"Dejé la selección como cuando la encontré, tal y como es", añadió.
La Azzurra aún no ha nombrado a su sustituto, con Claudio Ranieri como primera opción, y se le preguntó al ex del Nápoles si tenía algún consejo para su eventual sucesor.
"Intenté cambiar las cosas cuando llegué, pero quizá fue peor de lo que vimos", afirmó.
"Uno se da cuenta de si hizo bien o mal sólo después, yo intenté algunas cosas y trabajé duro", se sinceró
"Deseo lo mejor a la Federación y al nuevo entrenador que llegue", concluyó.