Además de recibir una multa de unos 75.000 euros, la Comisión Disciplinaria de la FIFA decidió restringir al 50% el aforo del estadio que acogerá el próximo partido en casa de los vigentes campeones del mundo, el 4 de septiembre contra Chile.

Parte de la sanción se decidió en base a episodios ocurridos durante la victoria de Argentina contra Ecuador (1-0), el 8 de septiembre del año pasado, y su derrota contra Uruguay (0-2), el 17 de noviembre, que provocaron retrasos en los respectivos partidos, discriminación en las gradas e invasiones de campo.

Más recientemente, el 22 de noviembre, la confusión generada antes del inicio del partido Brasil-Argentina (0-1), que comenzó con varios minutos de retraso debido a violentos enfrentamientos entre hinchas argentinos y la policía brasileña, también contribuyó al aumento de la multa impuesta a la AFA.

Cabe recordar que, en aquel partido contra Brasil, Argentina se negó a comenzar el encuentro en protesta por el trato que recibían los hinchas por parte de las autoridades. Sin embargo, según el informe, fueron los hinchas argentinos los responsables de los "actos de indisciplina dentro y fuera del estadio", mientras que Brasil escapó a cualquier sanción.