Noruega tenía una misión sencilla: ganar. Y, salvo una derrota abultada e inesperada ante Italia en el último partido de clasificación, el billete para la fase final del próximo año, la primera desde 1998, sería suyo.
El técnico Stale Solbakken tuvo que responder casi exclusivamente a preguntas sobre la polémica extradeportiva que rodea a Andreas Schjelderup, más que sobre el logro que está a punto de conseguir su equipo. Por eso, esperaba un inicio fuerte de los suyos, pero los visitantes se mostraron muy sólidos y frustraron a Noruega durante toda la primera parte.
Ambos equipos apenas lograron un disparo a puerta antes del descanso, siendo el intento de Rauno Sappinen en una contra, que detuvo Orjan Nyland, la ocasión más clara.
Antonio Nusa fue el mayor peligro de los locales por la banda izquierda, pero el máximo goleador histórico y gran estrella, Erling Haaland, apenas pudo conectar un cabezazo sin peligro que atrapó sin problemas Karl Hein bajo los palos de Estonia.
No obstante, cualquier temor de que la clasificación de Noruega dependiera del duelo ante Italia se disipó rápidamente con una ráfaga de goles en los primeros seis minutos de la segunda parte.
A los cinco minutos de la reanudación, Alexander Sorloth remató de cabeza un centro de Sander Berge y batió a Hein, desatando la euforia en las gradas.
Estonia no aprendió la lección y, menos de dos minutos después, Sorloth volvió a marcar de cabeza desde una posición similar, dando tranquilidad a los locales.

Haaland se une a la fiesta
La fiesta se desató cuando Haaland se sumó al marcador, anotando de cabeza en una jugada casi idéntica al segundo tanto de Sorloth.
Ese fue su 13º gol en la fase de clasificación, y poco después logró el 14º, rematando de volea al techo de la portería tras un toque de David Moller Wolfe hacia el segundo palo.
Estonia pudo celebrar algo, ya que consiguió el gol del honor gracias a Robi Saarma, que superó a Nyland con un toque sutil, logrando así su primer gol con la selección.
Dada la polémica que rodea actualmente a Schjelderup, sorprendió verlo entrar al campo cuando quedaban unos 20 minutos, con el partido ya resuelto. Su participación apenas influyó en el desarrollo, ya que Noruega gestionó el tiempo restante con el trabajo hecho.
Al sonar el pitido final, comenzaron las celebraciones. Haaland y compañía tienen la certeza de que el próximo año podrán mostrar su talento en el mayor escenario de todos.
Su clasificación quedará sellada matemáticamente antes de enfrentarse a Italia si los azzurri no logran vencer a Moldavia este miércoles. De lo contrario, tendrán que esperar al duelo del domingo en San Siro.
Por su parte, Estonia cierra su campaña con cuatro puntos y solo una victoria en ocho partidos. El sueño de debutar en un Mundial parece ahora más lejano que nunca.
Jugador Flashscore del Partido: Alexander Sorloth (Noruega)
