Sin tiempo para fallar, con espacio para corregir. España ha levantado la cabeza. Con la página de la derrota ante Japón pasada, 'La Roja' continúa su camino firme en el Mundial Femenino contra un equipo Suizo peligroso, agresivo y que puede generar problemas en los balones aéreos. 

Los resultados obtenidos en los dos primeros encuentros le permitieron a España clasificar como segunda de su grupo pese a recibir cuatro goles por parte de Japón. En las dos fechas iniciales, las europeas jugaron contra rivales que compitieron poco o nada: ni Costa Rica ni Zambia significaron un problema para Jorge Vilda. 

Japón fue una historia completamente diferente. 

"Veo mucho negativismo"

Vilda, uno de esos entrenadores que no se cortan a la hora de hablar ante la prensa, ha cuestionado el negativismo español luego de la debacle del pasado martes. Aunque el resultado pesa, en especial en materia anímica, el balance que ofrece España en la fase de grupos es positivo: dos victorias de tres posibles, ocho goles marcados, cuatro recibidos. 

La estadística, independiente al adverso papel ante Japón, es positiva. El juego reflejado por la selección es atractivo. En escencia en ataque. La defensa, como se evidenció contra las asiáticas, puede mejorar. Alexia, sin duda, es un factor positivo en el equipo. Su rendimiento, sin embargo, es distante a su mejor versión: llegó a la Copa del Mundo con casi 10 meses de pausa. Disputó pocos partidos a lo largo de la temporada y regresó a la acción en abril. 

Jenni Hermoso, en cambio, aterrizó en Auckland con un nivel destacable. La delantera marcó dos golazos contra Zambia y corroboró su buen estado de forma. 

De empate en empate

Suiza podría definirse en una palabra: empate. En los últimos cuatro encuentros, las helvéticas registraron tres igualadas. El equipo consignó cinco puntos de nueve posibles y se posicionó como líder del grupo.  Ana-Maria Crnogorcevic y  Ramona Bachmann son los nombres más destacables en materia ofensiva. En defensa, Noelle Maritz y Lia Wälti encajan el funcionamiento de la última línea.