El Real Madrid falla dos penaltis seguidos y asume que tiene un problema desde los once metros.

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El Real Madrid asume un problema desde los once metros con dos penaltis seguidos fallados

Rodrygo sufrió el penalti que luego erró él mismo.
Rodrygo sufrió el penalti que luego erró él mismo. AFP
Hubo una época en la que, en el Real Madrid, el castigo al rival con un penalti casi se podía celebrar antes del lanzamiento. Aunque Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo y Benzema también fallaron varias veces una pena máxima, el lanzador estaba muy bien definido jerárquicamente y el porcentaje de acierto era realmente elevado. Ahora esa tendencia ha cambiado y Ancelotti quiere resolver el problema para no perdonar la ventaja que supone un penalti a favor. 

Hasta enero de 2022 el Real Madrid logró una esplendorosa racha de 22 penaltis convertidos de 22 lanzados, una cifra realmente impresionante. Desde entonces, el promedio ha decrecido de forma alarmante, con 15 anotados de 23 tirados, lo cual supone una media del 65%.Tras el fallo de Vinicius en el Clásico de Dallas y sin el brasileño en el campo, en Balaídos fue su compatriota Rodrygo el que lanzó….y falló. Iván Villar hizo una gran parada y Ancelotti se enfadó como pocas veces se le ha visto. Antes de ejecutar la pena máxima, el entrenador italiano gritó varias veces “Luka, Luka”, para que fuese Modric el responsable, según la cadena de mando establecida previamente para estos casos. 

Sorprendió que lo lanzase Vinicius pero luego se supo, a través del diario AS, que Modric le dijo “tíralo tú”, lo cual exculpa al brasileño de los pecados de egoísmo o desobediencia. Rodrygo, además, suele ser un lanzador muy fiable, aunque fallase también en el Croacia-Brasil del Mundial de Catar 2022.

Iván Villar celebra el penalti parado a Rodrygo.
Iván Villar celebra el penalti parado a Rodrygo.AFP

En cualquier caso, será difícil que vuelva a haber dudas a la hora de tirar otro penalti ya que el cuerpo técnico tiene la intención de dejar muy claro, por si alguien no lo ha entendido, cuál debe ser el orden. Con tantas lesiones y la temporada que se avecina, no es cuestión de dar ventaja al adversario cuando se produce una acción tan favorable.