El 16º trofeo deGuardiola como técnico del City, y el 37º de su carrera como entrenador, significa que ha ganado la Liga de Campeones, la Premier League, la FA Cup, la Copa de la Liga, la Supercopa de la UEFA y el Mundial de Clubes desde que se hizo cargo del Etihad en 2016.
"Tenía la sensación de que cerrábamos un capítulo, ya hemos ganado todos los títulos. No hay nada más que ganar. Tengo la sensación de que el trabajo está hecho, (se) ha acabado", dijo Guardiola.
Sin embargo, Guardiola, cuyo contrato se extiende hasta 2025, descartó las sugerencias de que ahora podría marcharse.
"Ahora es tiempo de Navidad, de comprar otro libro y empezar a escribirlo de nuevo. Los últimos ocho años se han acabado", añadió cuando se le preguntó si tenía hambre de seguir ganando títulos.
Guardiola hizo historia en Yeda al convertirse en el primer entrenador que gana el Mundial de Clubes cuatro veces y con tres clubes diferentes.
El City igualó el mayor margen de victoria de la historia en una final del Mundial de Clubes, establecido también por un equipo de Guardiola cuando el Barcelona se impuso al Santos por 4-0 en 2011.
Los equipos europeos están invictos en la competición desde 2012, y no hubo muchas dudas sobre el resultado en el Estadio Internacional Rey Abdullah cuando Julián Álvarez abrió el marcador en el primer minuto.
La suerte no favoreció al Fluminense, ya que el capitán Nino se metió el balón en su propia portería tras un brillante arranque de los brasileños.
El City se hizo con su quinto trofeo del año en la segunda parte y redondeó la victoria con dos goles más en los 20 minutos finales, cuando Álvarez habilitó a Phil Foden para que marcara antes de que el argentino anotara su segundo tanto de la noche.
"No hacemos un desfile (en Manchester), pero les dije a los jugadores que este trofeo lo recordarían siempre", añadió Guardiola.
"Significa que sois el mejor equipo del mundo en un año. Es único y especial. Es realmente genial.
"Estoy muy contento por mucha gente que lleva muchos años en el club. Es un día precioso, nunca pude pensar cuando llegamos a Manchester que podríamos hacer esto y acabar con la Copa Mundial".
El técnico del Fluminense, Fernando Diniz, mantuvo su promesa de seguir fiel a un fútbol ofensivo.
Pero reconoció la enorme tarea a la que se enfrentan los clubes de todo el mundo al enfrentarse al poderío financiero de los equipos de elite europeos en el Mundial de Clubes.
"El dinero facilita muchas cosas", afirmó Diniz.
Con dinero puedes tener los mejores campos, estructuras, jugadores y reunir todo lo que tienes".
"En términos de flujo de caja de los clubes, esto es realmente diferente para nuestros clubes en comparación con la Liga de Campeones".