No obstante, les sirve con ganar a Armenia el domingo en Oporto y, dependiendo del resultado del Hungría-Irlanda, les podría valer un empate e incluso una derrota.
El tiempo se agotaba para los hombres de Heimir Hallgrímsson en su intento de salvar la clasificación al Mundial ante una Portugal que estaba a una victoria de conseguir el billete transatlántico.
Los visitantes comenzaron con confianza, y Cristiano Ronaldo tuvo varias ocasiones para abrir el marcador, pero fueron los locales quienes golpearon primero.
Troy Parrott marcó de cabeza a bocajarro después de que Liam Scales peinara el córner de Jack Taylor al segundo palo, y el estadio Aviva estallara de alegría.
Los Boys in Green estuvieron a punto de marcar el segundo cuando el gran disparo cruzado de Chiedozie Ogbene se estrelló en el poste. Después de que Diogo Dalot y João Félix desaprovecharan sus oportunidades para empatar, Parrott amplió de forma increíble la ventaja de Irlanda en el tiempo añadido de la primera parte con una definición impecable a corta distancia, dejando atónito al equipo de Roberto Martínez.
El conjunto de Hallgrímsson mostró una disciplina defensiva admirable, aunque Vitinha pudo hacerlo mejor tras rematar de forma defectuosa en el segundo palo tras el córner de Bernardo Silva poco después de la reanudación.
La expulsión de Cristiano
Las esperanzas de remontada de Portugal sufrieron un duro golpe justo después de la hora de partido, cuando Cristiano Ronaldo vio la tarjeta roja directa tras la revisión del VAR por una agresión a Dara O'Shea.
El cinco veces ganador del Balón de Oro aplaudió de forma irónica al público al marcharse, dejando a su equipo con una tarea casi imposible para el último tercio del encuentro. Es la primera expulsión en sus 226 partidos con la selección y la sanción podría acarrearle más de un partido de sanción, circunstancia que podría privarle del debut de Portugal en la cita mundialista.
Ogbene estuvo cerca de aumentar la herida de los visitantes con un disparo que se ha ido desviado, aunque las ocasiones irlandesas han sido escasas.
No había necesidad de que los locales se lanzaran al ataque sin sentido, a pesar de la superioridad numérica, especialmente teniendo en cuenta lo poco que Caoimhín Kelleher fue exigido por el ataque de una Portugal, sorprendentemente apagada en Dublín.
Los anfitriones gestionaron con inteligencia sus salidas al ataque, y el incansable Ogbene asistió en los minutos finales a Finn Azaz, cuyo disparo ha sido desviado por la defensa.
Al final, el doblete de Parrott ha sido decisivo en lo que seguramente es uno de los mejores resultados recientes de la República de Irlanda.
Una campaña de clasificación al Mundial que empezó de forma decepcionante ahora ofrece la posibilidad de que los Boys in Green vuelvan a la máxima cita del fútbol por primera vez desde la 2002.
Si logran la victoria en Hungría el domingo, el objetivo de acudir a la repesca estará cumplido, mientras que Portugal buscará cerrar su clasificación directa en casa ante Armenia.
Flashscore Jugador del Partido: Troy Parrott (República de Irlanda)
