David Beckham, a pesar de su pasado madridista, está dejándose llevar como directivo por aquella sinfonía que el Barcelona triomfant fue capaz de tocar durante una década para desbancar a los galácticos blancos. 

Una vez atado el fichaje de una superestrella como Leo Messi, lo quiere rodear de viejos conocidos y amigos. Lo primero que hizo fue contratar al Tata Martino, un argentino que ya lo dirigió en el Barça, aunque no por demasiado tiempo. 

Después, ha cerrado el fichaje de Sergio Busquets y está a punto de cristalizar el de Jordi Alba, al que sólo le falta la confirmación oficial. 

Y la nueva bomba podría ser la de unir a ese equipo a Andrés Iniesta. El mago español está libre y ya ha entablado conversaciones con el Inter para acabar en la MLS junto a sus amigos.

De hecho, incluso en algún medio, como Offsider, dan por hecho su fichaje. 

Juntar a ese póker de barcelonistas, cierto que ya entrado en años, pero que ha demostrado hasta hace nada que siguen en buena forma, sería un espaldarazo definitivo a un proyecto que puede hacer subir muchos enteros a la franquicia de Florida.