El capitán del Inter Miami, que no saltaba al campo desde el 13 de marzo, entró al inicio de la segunda parte y revolucionó a su equipo, pero tuvo que asistir impotente a un gol del Colorado Rapids a dos minutos del final del tiempo reglamentario.
Leo Messi empató en el minuto 58 el tanto inicial del delantero de Rafael Navarro, y arrancó la jugada con la que el extremo Leo Afonso puso el 2-1.
El partido ya parecía en el bolsillo para los locales, cuando el centrocampista Cole Bassett selló el empate en el 88'.
"Lo de Leo es lo habitual, lo que provoca en el equipo nuestro, en los compañeros, en la gente", dijo Tata Martino sobre su estrella en rueda de prensa. "Lo más importante es que se sintió cómodo, bien y suelto", añadió.
Además de Messi, el técnico argentino dejó en el banquillo a sus otras tres estrellas, el uruguayo Luis Suárez y los españoles Sergio Busquets y Jordi Alba, antes de la vuelta de los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf, el próximo miércoles contra el mexicano Monterrey, que ganó 1-2 en la ida esta semana.
El Inter sufrió para imponer su juego sin los cuatro exjugadores del Barça. En los compases iniciales, de hecho, cedió la iniciativa al rival, tocando lentamente y sufriendo atrás ante la velocidad de Navarro y el extremo francés Kevin Cabral.
Su mejor ocasión de la primera parte fue un buen disparo de Julian Gressel desde la frontal, que rozó la portería contraria.
Los locales parecían adueñarse poco a poco de la pelota cuando, en una contra de los visitantes, Cabral regateó al defensa Sailor, que lo derribó en el área. El árbitro señaló que había penalti y Drake Callender fue incapaz de deternerlo.
Un cambio de efecto
Tras el descanso, la entrada de Messi cambió por completo la imagen de los suyos Más allá de su influencia en el juego, batió al meta rival tras rematar de primeras un buen centro del lateral izquierdo Franco Negri.
Dos minutos después, el '10' arrancó por el centro y abrió a banda para el hondureño David Ruiz, que encontró a Afonso en el segundo palo. El brasileño batió al portero con un tiro seco.
La Pulga se convirtió rápidamente en una pesadilla para la zaga, pidiendo una y otra vez la pelota, combinando con sus compañeros y acelerando el juego.
Ante la mirada de la estrella puertorriqueña del reguetón Daddy Yankee, en la grada del Chase Stadium, el ocho veces ganadro del Balón de Oro estuvo a punto de marcar el tercero en un par de ocasiones.
Pero en un buena transición, Bassett batió a Callender y arrancó un valioso punto de Florida.
"Seguimos cometiendo errores que realmente nos hacen dejar puntos en el camino (...) Ganando 2-1, que te tomen de contragolpe, no es habitual y es propio de no tener lectura del partido, del momento, de no tener a la gente de frente", lamentó el técnico argentino.
Los de Miami, segundos en el Este, llevan cinco puntos de 12 posibles en las últimas cuatro jornadas de la MLS.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.