Orlando, su rival de Florida, terminó segundo de la Conferencia Este la temporada pasada y se le consideraba aspirante a la Copa de la MLS de esta temporada, pero se vio superado por Miami desde el principio.
ASuárez le había faltado puntería y forma física en sus dos primeros partidos, pero el prolífico máximo goleador de 37 años del Gremio brasileño la temporada pasada dejó a un lado cualquier duda sobre su continua capacidad en el último tercio.
"Estoy muy contento por él, porque ha podido marcar. De todas formas estábamos tranquilos, sabemos lo que es Luis y lo que es capaz de hacer y todo el mundo lo sabe", dijo Messi.
"Él es así, cuando menos te lo esperas te resuelve un partido como hoy, con los goles y las asistencias".
Suárez tardó sólo cuatro minutos en adelantar a Miami en el marcador, y su primer gol con su nuevo club llegó de forma contundente, al rematar en el primer palo un centro raso de Julián Gressel.
Siete minutos más tarde, Suárez dobló su cuenta, y Gressel volvió a asistir al uruguayo, que realizó un buen control en el área antes de enviar el balón a córner.
El Miami tenía el control total y el público se deleitaba con algunos toques deliciosos de Messi, pero era su ex compañero del Barcelona Suárez quien estaba haciendo daño.
Robert Taylor marcó el 3-0 en el minuto 29, después de que el excelente Gressel se deshiciera de los defensas de Orlando y asistiera a Suárez, quien, de forma desinteresada, asistió a Taylor para que éste rematara al fondo de las mallas.
A continuación, Messi estrelló contra el poste un tiro libre con efecto desde 30 metros, y minutos más tarde asistió con clase a Suárez, que encontró la red. Sin embargo, un fuera de juego le impidió celebrar su triplete.
Orlando salió agresivo tras el descanso, buscando una posible vuelta al partido, y se frustró cuando el disparo de Martín Ojeda fue anulado por fuera de juego.
De vuelta al ritmo
En el minuto 54, Messi disparó fuera por centímetros, y Gressel estrelló un balón en el larguero tras un inteligente intercambio con Suárez.
Otro ex del Barça, el lateral izquierdo Jordi Alba, marcó el cuarto al internarse por la banda, jugar a dos bandas con Suárez y rematar a gol.
El capitán de Orlando , Robin Jansson, despejó el balón a la desesperada y Messi estuvo atento para rematar a gol.
Suárez parecía ansioso por lograr su triplete, pero, cuando se encontró con espacio en el interior de la banda izquierda, levantó la vista y vio a Messi en el segundo palo, que le envió un centro perfectamente medido con la zurda, que el argentino cabeceó a la escuadra.
El Miami, con siete puntos en los tres primeros partidos, regresa a la acción el jueves contra el Nashville en la Copa de Campeones de la CONCACAF.
"Lo estamos haciendo bien, estamos disfrutando, estamos creciendo", dijo Messi. "Hoy era un partido importante para ganar, para seguir en este camino de crecimiento y esto nos tiene que hacer muy fuertes para todo lo que viene".
Antes, el vigente campeón de la MLS, el Crew de Columbus, no pudo pasar del empate (1-1) en su visita al Minnesota United, que no conoce la victoria.
El delantero colombiano Cucho Hernández adelantó al Crew con un disparo desde la frontal del área en el minuto 58, pero el Minnesota rescató un punto en el tiempo añadido por mediación de Tani Oluwaseyi.
Los Angeles FC, subcampeón de la MLS 2023, cayó por 3-0 en un partido disputado bajo la nieve en el campo del Real Salt Lake, en el que Andrés Gómez anotó dos goles para los locales.
El partido se jugó en un campo cubierto de nieve y el entrenador del LAFC, Steve Cherundolo, estaba furioso con la decisión de dejar que el partido siguiera adelante.
"Ha sido una auténtica broma tener que jugar hoy. Ha sido uno de los peores acontecimientos deportivos profesionales que he visto en mi vida", declaró.
"Me siento fatal por los jugadores por haberles hecho pasar por esto. El partido podría y debería haberse suspendido. En mi opinión, ha sido una absoluta desgracia que tuviéramos que jugar hoy".
El Galaxy de Los Ángeles se impuso por 3-1 al San José en el duelo californiano.