¿Arabia Saudí, Sevilla, Argentina, Estados Unidos…? Son solo algunos de los destinos que se han asociado al futuro de Sergio Ramos en las últimas fechas. Lo cierto es que las altas pretensiones económicas del camero están dificultando notablemente que cualquier club afronte su contratación.
El central viene de percibir en el PSG entre seis y siete millones de euros netos -según filtró 'L’Équipe’- y por el momento quiere que la entidad que desee ver su firma estampada en un contrato le pague un salario similar. Unas exigencias algo fuera de mercado teniendo en cuenta su edad y los problemas con las lesiones que ha atravesado en los últimos dos años.
De hecho, solo ese factor ha detenido que regrese al Sevilla, su primer hogar. Los hispalenses están deseando incorporarle a sus filas y el ve con buenos ojos volver para jugar la Champions con el equipo de sus amores. Desde Nervión entienden que si el tiempo sigue pasando y no encuentra dónde ir conseguirán ficharle con una rebaja económica de casi el 50%.
En días recientes, han surgido voces que vinculan al ex del Real Madrid con Boca Juniors. Los 'xeneizes' no atraviesan su mejor momento y Juan Román Riquelme (45) ve en el campeón del mundo con España una forma de reforzarse para levantar el vuelo. El jugador ha mostrado su simpatía por los de la franja amarilla en varias ocasiones, asegurando preferirles por encima de River Plate, donde jugó Alfredo Di Stéfano.
Volver con Messi
Otra de las opciones que ha explorado el agente de Sergio es la de volver a reunirle con Leo Messi (36) en el Inter Miami. Esta posibilidad resulta algo más remota, puesto que la franquicia de David Beckham (48) ya ha realizado un fuerte desembolso para incorporar al astro argentino y sus escuderos Busquets (35) y Alba (34). Eso, unido a los límites salariales que impone la MLS, dificulta enormemente la llegada del sevillano a Florida.
Finalmente, los que siempre andan al acecho son los saudíes. Han tocado en numerosas ocasiones a la puerta de Ramos sin suerte, porque el central desea seguir compitiendo al máximo nivel, pero, si no hay nada mejor puede ser un destino factible en el que embolsarse una buena cantidad de dinero.