"Wissam nos aporta mucho, incluso cuando no marca. Las alentadoras palabras de Adi Hütter para su capitán no han bastado para disipar las críticas, pero contribuyen a las dudas que rodean a Wissam Ben Yedder. Aunque el delantero centro está realizando una temporada aceptable en el Mónaco, no ha visto puerta en ocho partidos. Un problema importante si se tiene en cuenta que su contrato (expira en junio de 2024) aún no ha sido renovado y que la competencia es feroz con Folarin Ballogun.
Una temporada decente, pero por debajo de su mejor nivel
El internacional francés lleva cinco años jugando en el Principado. Delantero de categoría por excelencia, se ha ganado un puesto en el equipo gracias a su regularidad, y se ha convertido en la referencia monegasca. Capitán del equipo, el jugador ha marcado casi 20 goles en la Ligue 1 a lo largo de estos años. Un ratio muy bueno, que no ha sido igualado este año.
Hay que decir que este año no ha empezado necesariamente de la mejor manera. Pero la razón de que el delantero sólo haya marcado 11 goles en 27 partidos es otra. En competencia directa con otros arietes como Balogun, pero también Takumi Minamino y Aleksandr Golovin, Ben Yedder ha quedado relegado a un segundo plano con respecto a sus compañeros.
Como consecuencia, sus actuaciones han sido menos deslumbrantes y más por cuentagotas esta temporada. Y aunque su entrenador lo ha defendido en rueda de prensa, el ex del Sevilla no puede dejar de notar su declive.
Es cierto que su aportación sobre el terreno de juego es diferente a veces, y que en ocasiones abre el juego para dejar el protagonismo a sus compañeros. Sin embargo, en la lucha por el subcampeonato, y con los cuatro últimos partidos de la temporada a la vuelta de la esquina, se le espera con impaciencia.
Un futuro incierto
A Ben Yedder todavía le puede pasar de todo. A falta de dos meses para el final de la temporada su futuro es muy incierto. A dos meses del final de su contrato con ASM, el jugador aún no ha explorado la posibilidad de una prórroga, probablemente empañada por su inculpación por violación, intento de violación y agresión sexual el pasado mes de agosto.
Sólo el tiempo dirá si, tras este último mes de competición, el club decide darle otra oportunidad. De lo contrario, el capitán se marcharía hacia nuevos horizontes. Una marcha es claramente la tendencia.
A sus 33 años, aún le queda mucha explosividad y una capacidad rematadora que sin duda es la envidia de muchos. En la Ligue 1, por ejemplo, encontraría sin duda comprador en su antiguo club, el Toulouse, o incluso entre los equipos que juegan en Europa.
Mientras tanto, la agenda sigue repleta. Este miércoles, el Mónaco se enfrenta al Lille. A continuación, el equipo viaja a Lyon, antes de terminar a lo grande contra Clermont, Montpellier y Nantes. Partidos todos ellos en los que la aportación de Ben Yedder debería quedar patente.