¿Irse o no irse? El futuro del centrocampista del París Saint-Germain está en el aire. Anunciado como uno de los principales objetivos del Atlético de Madrid desde el comienzo del mercado, Marco Verratti también habría aceptado incorporarse al Al-Hilal si surgiera la oportunidad. Amenazado por Vitinha y Manuel Ugarte, el italiano busca una salida. Pero, ¿quién sabe? Quizás, al final, opte por continuar el camino que ha seguido en el PSG durante los últimos 11 años.
Aburrimiento y deseo de cambio
Verratti lleva ya bastante tiempo en París. Después de jugar 416 partidos con el club, empieza a sentir la necesidad de cambiar de aires. El jugador de 30 años no ocultó su aburrimiento durante la temporada anterior y su consternación por el estancamiento del equipo.
Considerado intransferible durante mucho tiempo por las autoridades parisinas, Verratti habría cambiado de estatus. Inicialmente ofrecido al Manchester City en una posible operación por Bernardo Silva, se ha rumoreado que interesa a España y ahora tiene la vista puesta en Arabia Saudí. Alternativas agradables para el 'Mochuelo', pero insuficientes para el PSG.
El italiano, que sigue en buena forma pese a sus repetidas lesiones, está valorado en al menos 80 millones de euros por Nasser Al-Khelaïfi , que también espera beneficiarse de su venta para comprar nuevos fichajes. Sin embargo, incluso el Al-Hilal sólo estaría dispuesto a desembolsar 30 millones de euros. Así que habrá que poner un poco más de dinero sobre la mesa para ver partir al jugador.
El fantasma de la marcha
La llegada de Luis Enrique a la capital francesa podría haber cambiado todo eso. Un nuevo dinamismo inyectado en la plantilla, algunos fichajes para ayudar al equipo a progresar en Europa y una admiración no disimulada por el español parecían los ingredientes ideales para retenerle.
Pero el martes, durante su gira estival por Japón, el París Saint-Germain disputó un amistoso contra el Al-Nassr. El partido terminó 0-0 y, lo que es más importante, empezó sin Verratti sobre el terreno de juego. Enviado al banquillo, el centrocampista saltó al campo en el minuto 61. Aunque no estuvo deslumbrante, contribuyó a la cobertura defensiva de su equipo. Sin embargo, en vísperas del choque del PSG contra el Cerezo Osaka, no fue nada alentador.
La perspectiva de llegar lejos en la Liga de Campeones con un centro del campo formado por Ugarte, Vitinha y Fabián Ruiz sigue siendo incierta, aunque se ha tenido en cuenta, al igual que la prospección en el mercado de fichajes y el estudio de un sistema por el que Warren Zaïre-Emery y Cher Ndour serían piezas clave de un éxito incesante, a riesgo de carecer de experiencia.
Sea como fuere, Verratti está ligado al club por un contrato hasta 2026. Para exiliarlo de Francia, habrá que recurrir a grandes medios. Comienza un nuevo culebrón en el PSG.