El PSG, un equipo que por estas fechas suele revisar el rendimiento de sus entrenadores y analizar si continuarán o no la próxima temporada, respira tranquilidad. Luis Enrique, un director técnico experimentado, ha logrado ganarse la confianza del vestuario, de la directiva, de la prensa y de una afición exigente que espera buenos resultados año a año y que no suele conformarse con títulos discretos.
El anuncio de Kylian Mbappé (que dejará el PSG en verano) ha sido uno de los puntos que más le permitió al asturiano demostrar su buen manejo de grupo. El entrenador ha sustituido al campeón del Mundo en reiteradas ocasiones. El fin de semana, por ejemplo, Mbappé no ocultó su malestar ante la modificación. Luis Enrique, por su lado, se mantiene firme: el PSG necesita aprender a vivir sin su estrella en los últimos años. Los cambios continuarán mientras que la directiva busca un nuevo jugador franquicia.
En el presente curso, el PSG acumula 18 victorias en la Ligue 1, ocho empates y una sola derrota. Mbappé encabeza la lista de goleadores (25 tantos) del torneo, seguido por Jonathan David, del Lille (15) y Lacazette, del Lyon (13). La prensa, por su lado, destaca que el PSG está finalmente por encima de los jugadores. Salvo Ancelotti, los directores técnicos que han pasado por el megaproyecto del fútbol parisino han presentado inconvenientes de vestuario, relacionados con el manejo del grupo. A pesar de las sustituciones de Mbappé o Dembélé, Luis Enrique se mantiene con calma en su cargo, responde de forma adecuada ante la prensa y continúa con buenos resultados.