Tras una temporada fenomenal con el PSG, Ousmane Dembélé ha disfrutado de la mejor temporada de su carrera, incluido el levantamiento del Balón de Oro, que nunca ha sido un objetivo declarado para el "Mosquito", más apegado al trabajo en equipo que a las estadísticas individuales.
Como antaño sobre el terreno de juego, Xavi lo veía todo antes que nadie. Cuando era entrenador del Barcelona, el ex centrocampista afirmaba que Ousmane Dembélé lo tenía todo para convertirse en el mejor jugador del mundo. El "Mosquito" es el Balón de Oro 2025, después de una temporada increíble con el PSG, como líder ofensivo tras la marcha de Kylian Mbappé de París.
Al final, fue el discreto, el distraído, el hombre que nunca se obsesionó con las estadísticas y los trofeos individuales, el que ni siquiera hizo campaña para encabezar las encuestas, el que levantó el prestigioso galardón, siguiendo los pasos de Rodri, otro de perfil bajo coronado a pesar del bombo, los seguidores y la cobertura mediática.
Siguiendo los pasos de Raymond Kopa, Michel Platini, Jean-Pierre Papin, Zinedine Zidane y Karim Benzema, Dembélé se convierte en el sexto francés que gana el Balón de Oro, y el segundo después de JPP que lo hace tras una temporada completa en la Ligue 1, mientras que George Weah y Lionel Messi sólo jugaron media temporada en Francia cuando fueron coronados.
A Dembélé nunca le ha faltado talento, desde sus inicios en el Rennes. Pero las salidas tormentosas para fichar por el Borussia Dortmund, el Barça y el PSG han emborronado su imagen, y las lesiones en Cataluña se han convertido en materia de leyenda, aunque no ha sufrido una ausencia de larga duración desde que Xavi le reincorporó en enero de 2022. Su fracaso ante la portería también ha sido objeto de burlas. Quizá fue su reencuentro con el Barcelona en los cuartos de final de la Liga de Campeones en 2024 lo que cambió todo en su mente. La hazaña no cayó bien entre sus antiguos seguidores, ofendidos por verle brillar tanto después de haber desperdiciado gran parte de su potencial.
La secuencia es ahora célebre: en la serie documental "No tienes ni puta idea", emitida por Movistar y luego por Canal +, Luis Enrique quiere convencer a Mbappé de que debe defender y convertirse en un líder total para el equipo... y fue Dembélé quien acabó abrazando la causa del asturiano, culminada con una lección de abnegación en la final de la Liga de Campeones contrael Inter. Más que su palmarés (35 goles, 16 tantos en 53 partidos en todas las competiciones), es su aportación al equipo lo que le ha convertido en una elección evidente, pese a la competencia de Lamine Yamal, que tiene mucho tiempo por delante para alcanzar ese honor.
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De despreocupado campeón del mundo jugando al Football Manager con el Winchester FC en 2018 a ganador del Balón de Oro en 2025, han pasado 7 años que distan mucho de ser lineales. Sin forzar su naturaleza, pero pensando profundamente en el jugador que quería ser, Dembélé ha demostrado una capacidad real para progresar y para escuchar a Luis Enrique, el entrenador que cambió su vida y le llevó a otra dimensión.